Buenos Aires, sede de la asamblea general de la OLACEFS
Uno de los temas principales es la integridad en las compras públicas con eje en las nuevas tecnologías. Durante la apertura, Oscar Lamberto, presidente de la AGN, destacó que es imprescindible adecuarse a los tiempos que corren.
Comenzó en Buenos Aires la vigésima octava edición de la Asamblea General Ordinaria de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores (OLACEFS). Este año los principales temas de la reunión tienen que ver con la integridad en las compras públicas y los mecanismos de control y coordinación entre sistemas de compras y entidades fiscalizadoras; la fiscalización de Asociaciones Público Privadas y el rol de las entidades fiscalizadoras superiores y el rol de las entidades fiscalizadoras ante las nuevas tecnologías.
Durante la apertura, que se realizó en el Centro Cultura Kirchner, el Presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN), Oscar Lamberto, celebró que Buenos Aires sea sede de la asamblea general ordinaria de OLACEFS con el mayor número de participantes en toda la historia. Agradecemos al Gobierno de la Nación por brindar las instalaciones, al Banco Internacional de Desarrollo por el apoyo económico que niveló el presupuesto ante las variaciones cambiarias y a la Asociación del Personal de los Organismos de Control, que donó el servicio de ambulancia durante toda la Asamblea, remarcó Lamberto.
Ya sobre los temas que se tratarán durante toda la Asamblea, Lamberto advirtió que la despapelización de archivos, los procesos automáticos, la información en redes y la generación de nuevas técnicas para evidencias de auditorías demandan nuevos criterios para el control. Nuestro reto es adecuarnos a los nuevos tiempos para no transformarnos en organismos irrelevantes, aseguró el Presidente de AGN.
En ese sentido, destacó algo en lo que su organismo ya viene trabajando a lo largo de toda su gestión como Presidente. El deber informar a los ciudadanos nos obliga a realizar informes cortos, oportunos, claros y con lenguaje llano. Son cosas imprescindibles en este momento, ya que el verdadero control es el que toma la gente en sus manos, concluyó.