Este año debutan los debates presidenciales reglamentados. La Ley 27.337, sancionada en 2016, se aplicará por primera vez sobre los candidatos que superen las PASO, es decir, el 1,5 % de los votos. Habrá una réplica en el interior y otra en caso de balotaje. Además, la regulación deja la puerta abierta a un cruce entre postulantes a vice.

Anteriormente se realizaron dos debates presidenciales. El 4 de octubre de 2015, tras los murallones de la Facultad de Derecho de la UBA, se batieron a duelo Mauricio Macri, Sergio Massa, Margarita Stolbizer, Nicolás Del Caño y Adolfo Rodríguez Saá. Daniel Scioli dejó su silla vacía. Por eso, la nueva normativa vigente plantea que en caso de ausencia, el candidato perderá espacios de propaganda.

En diálogo con Gestionpublica.info, el Director Ejecutivo de Poder Ciudadano, Pablo Secchi, analizó que el debate es más un show mediático que instrumento importante de la elección. Obviamente tiene un significado político, veremos cómo se organiza y cuan prolijo sale, pero la expectativa que me genera es más como televidente que como votante, agregó.

En ese sentido, el Director de Poder Ciudadano aseguró que los candidatos lo utilizan como un acto de campaña para convencer al votante y con verdades relativas. El que más entrenado esté y mejor se desenvuelva tendrá un resultado superior, pero lo que el debate no dice es quien puede gobernar mejor, agregó Secchi.

Bajo la nueva normativa, la jornada no estará organizada por la agrupación Argentina Debate, sino que lo hará la Cámara Electoral. Nos invitaron a formar parte de un concejo asesor, pero no se van a recibir preguntas de los ciudadanos. Los temas los van a negociar los partidos políticos, explicó Secchi.

Por último, destacó que una buena utilización del debate es mostrarse sólido y convincente. Que le vaya bien a un candidato depende de muchas cosas; tiene que estar todo pensado previamente, desde lo que se va a decir, la actitud y las chicanas a los otros candidatos, hasta el saludo final, cerró.