Susana Ustarez, Secretaria General de APOC Jujuy, dialogó en exclusiva con Gestionpublica.info sobre la situación que atraviesa el control en la provincia. La charla abarcó temas como el trabajo de la Oficina Anticorrupción, Sindicatura de la Provincia, Defensoría del Pueblo, el caso Milagro Sala, transparencia y corrupción, salud y fronteras. Nuestra tarea es vista como un palo en la rueda, sintetizó.

Jujuy está golpeada por los desvíos y malversación de fondos, por el caso de Milagro Sala, entre otras cuestiones. Hay una demanda de transparencia de parte de la sociedad como en el resto del país, declaró Ustarez. Según dijo, es una corrupción que viene por un esquema de control débil o inexistente y aclaró que todo es consecuencia de un Tribunal de Cuentas, Oficina Anticorrupción, Sindicatura provincial y una Defensoría del Pueblo que no están funcionando como corresponde.

Caso por caso

La Secretaria General de APOC Jujuy detalló que el Tribunal de Cuentas no tiene autonomía financiera ni funcional y tampoco libertad de criterio. A su vez, y en sintonía con esta denuncia, Ustarez remarcó la imperante necesidad de tener una estructura de control que permita más autonomía y libertad.

Una situación similar atraviesa la Oficina Anticorrupción que fue creada exclusivamente a los efectos de determinar el caso de Milagro Sala. Prácticamente su funcionamiento está direccionado a escoltar al gobierno de la provincia, aseguró Ustarez, quién aclaró que el caso salió a la luz por una auditoria de corte presentada en diciembre del año pasado por pedido del nuevo gobernador Gerardo Morales.

Dentro de este panorama, lo que más preocupa desde APOC Jujuy es la carencia de implementación de la Sindicatura Provincial. Falta la columna vertebral del sistema central de control. Fue creada por la Ley Financiera y cuenta con estructura y presupuesto para funcionar. Es una necesidad fortalecer el sistema de control interno. Falta flujo de información interna y que se fortalezca el control externo. La Defensoría del pueblo tampoco está funcionando como corresponde, subrayó Ustarez.

Existe una dificultad real de los gobiernos para generar órganos de control independientes. Buscan un control dominado ya sea por temas financieros, por cuestiones de designación. No se los dota de la autonomía necesaria o directamente no se los implementa o se les pida que respondan específicamente a las cuestiones que el gobierno quiere tratar, denunció. Según dijo, el Tribunal de Cuentas, además de la cooptación, sufre faltas en recursos físicos, no hay vehículos, equipamientos informáticos, falta capacitación, formación y profesionalización del personal. Como consecuencia de esta situación que atraviesa, tuvo una actuación muy limitada este año.

La Secretaria General de APOC Jujuy se mostró muy preocupada por la falta de control en la provincia y sentenció: está todo paralizado. El control se toma de forma personal teñido de tintes políticos. La crisis es general y repercute en otras áreas como en la salud, educación, seguridad y trabajo, agregó y ejemplificó: en Jujuy tenemos casi un 50 por ciento de pobreza y un 15 por ciento de indigencia. Los hospitales necesitan reparaciones, recursos humanos, insumos y equipamiento.

Esperanza

Susana Ustarez, junto a otros trabajadores del control, está cursando la maestría de Control Gubernamental en Buenos Aires con la idea de, a futuro, poder generar un sistema de capacitación vinculado con la Universidad Nacional de Jujuy. Según adelantó a este medio, busca así articular algún tipo de incorporación a la curricular de cuestiones propias del control e introducir una preparación propia para aquellas personas que se quieran incorporar a los estamentos del Estado y que tengan una información previa que hoy no existe.