En un informe aprobado por la Auditoria General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA), en septiembre pasado, se reveló que de once convenios firmados por el Gobierno Porteño para llevar adelante el Plan de Urbanización de Villas y Asentamientos del Riachuelo, solo uno finalizó mientras que todavía hay seis en proceso, 3 en vías de rescisión y del resto no se obtuvo información. Según difundió el portal ElAuditor.info, el plan preveía acciones para 17 mil familias.

La AGCBA remarcó el bajo nivel de ejecución de los compromisos asumidos por la Capital -en 2010- en el Plan Integral de Saneamiento del Riachuelo (PISA). Por aquel entonces, la Ciudad de Buenos Aires suscribió a un acuerdo general con el Estado nacional y la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), para llevar adelante en forma conjunta el plan de Urbanización de Villas y Asentamientos ubicados a la vera del río. Este acuerdo consistía de once convenios mediante los cuales el Gobierno porteño recibía fondos de Nación que se destinarían al Instituto de Vivienda Local (IVC) encargado de la construcción de las casas.

Convenios

De los 6 convenios en ejecución, solamente dos registran avances en las obras, aseguró la AGCBA. Uno de ellos es el destinado para la Villas 21-24 para construir 780 viviendas en las Villas 21-24, Cartón y en el Asentamiento Magaldi. Para desarrollar esta parte del plan, la Ciudad recibió del Ministerio de Planificación de la Nación unos $ 5.230.451.La investigación reveló que, de ese total, se certificaron y rindieron solo $ 4.152.822. 

El otro acuerdo (461/2011) establecía la construcción de 54 viviendas, más su infraestructura interna, en las Villas 21-24 y la 26. En este caso, las transferencias nacionales ascendieron a $ 10.179.138, de los que se certificaron y rindieron mediante el IVC unos $ 8.557.649.

Los restante 4 acuerdos poseen actas de inicio pero no certificación de avance, donde figura el compromiso de construir 253 viviendas, distribuidas, por un lado, en la zona de la Villa 21-24; y por el otro, en la Villa 26.

Los 3 convenios en vías de recisión son los consignados a edificar 320 viviendas en el barrio Ribera Iguazú, también de la Villa 21-24. Según dijeron los auditores, de estos tres convenios, hay 2 que recibieron transferencias que suman casi $ 18 millones. A pesar de los montos en cuestión, la Auditoría afirmó que no se realizaron las rendiciones correspondientes.

Para terminar, el organismo de control porteño destacó que no se pudo obtener información sobre el convenio 1305/2011, que consistía en 29 viviendas también para la villa 21-24, zona de la calle Hubac al 4700.

El caso de la Villa 21-24

De los once convenios, la mayoría son para ser desarrollados en la Villa 21-24 debido a que es el barrio que más se extiende cubriendo la orilla del Riachuelo. Las familias a reubicar representan el 10 por ciento del total de los habitantes. Debido a la baja ejecución de los acuerdos, los vecinos crearon la Junta de Delegados del Camino de Sirga para reclamar por una urbanización digna. El delegado Carlos Coco Rivero, habló con Gestionpublica.info e informó sobre la situación que se vive a orillas del Riachuelo y denunció que hace más de un año que estamos esperando que el gobierno de la Ciudad nos dé una solución.

A partir de las demoras en la construcción de las viviendas, los vecinos armaron una Mesa de Trabajo para reclamar por la situación. La Corte Suprema de Justicia dictaminó que 1346 familias deben ser relocalizadas en villa 21-24. De esa cantidad, solo al día de hoy 111 familias fueron reubicadas, lo cual demuestra la baja ejecución que tienen los convenios, dijo.

Otro de los puntos importantes es el criterio que se usó para relocalizar a los vecinos del barrio, ya que como aseveró el delegado, se trata de una estrategia política para restarnos derechos, Macri nos quiere sacar de la Ciudad cuando hay terrenos del Estado cerca de nuestro barrio donde esta nuestra familia.

Plomo

El 25 por ciento de la población de la Villa 21-24 tiene plomo en la sangre. La contaminación del aire, suelo y agua es altísima. Queremos quedarnos en nuestro barrio, pero debe estar en condiciones y eso es responsabilidad de ACUMAR, expresó el delegado barrial.

Con respecto a las viviendas que se construyeron, Rivero denunció que no son viviendas dignas. El IVC está edificando casas de muy mala calidad. Es peligroso vivir en esos edificios ya que corren riesgo de derrumbe en caso de incendio porque se están construyendo monoblocks de hasta tres pisos con materiales malos. Esto sucede porque se utilizó mucho menos de los fondos destinados. No solo los materiales son de mala calidad, sino que además se han entregado viviendas que no tienen servicio de gas, electricidad, ni cloacas, exclamó.

Para finalizar, agregó que una de las empresas constructoras no está trabajando por falta de pago por parte del Gobierno de la Ciudad. Nadie se hace responsable, Ciudad acusa a Nación y viceversa, en el medio estamos nosotros que sufrimos las consecuencias, concluyó el delegado vecinal.