Dejaron afuera cosas de importancia y las reemplazaron por otras de menor relevancia, expresó Cecilia Segura, presidenta de la AGCBA. Entre los proyectos de auditoría rechazados y no votados por el oficialismo, están las compras de equipamiento para la Jefatura de la Central de la Policía de la Ciudad, por un total de $ 1.832 millones.

Fueron eliminados del plan los avances de las obras de ACUMAR, las compras y contrataciones de la AGIP (Rentas), una evaluación de su cuerpo de inspectores, las reformas en el Planetario, la concesión del Autódromo de Buenos Aires y el sistema de control del juego.

Se rechazó también el análisis del proyecto de urbanización de la Villa 31, lo cual representa cerca de 1.500 millones de pesos en los programas de obras. Quedó fuera de análisis la ampliación de la red de subtes, lo cual representa un presupuesto de 2.500 millones de pesos.

Otro tema excluido de análisis, es el contrato de la basura, lo cual implica no auditar más de $ 10.500 millones en este servicio. Los subsidios de las escuelas privadas, la investigación sobre el Servicio Alimentario a las Escuelas de Nivel Primario (públicas), son otros de los proyectos que quedan fuera de control.

Cada vez menos control

El porcentaje del presupuesto auditado viene en baja año a año. En 2014 se auditó el 48,68 % del presupuesto anual, en 2016 el 36,73 % y en 2017 el 25,59 % del presupuesto. En 2018 se supera las cifras anteriores con el 13,32 %.

De los informes que sí se hacen, tres de cada diez veces el organismo estatal no entrega los documentos para hacer la auditoría. Así que el porcentaje es aún menor, denunció Segura.

El nuevo plan de auditorias fue votado por el directorio colegiado de la AGCBA con 6 votos a favor y 1 en contra, el de Cecilia Segura. Este directorio está formado por Facundo Del Gaiso (Coalición Cívica), Jorge Garayalde (PRO), María Raquel Herrero (PRO), Hugo Vasques (Frente Para la Victoria), Vicente Rodríguez (PRO) y Mariela Coletta (Evolución), única en votar a favor pero con una disidencia.