En un informe aprobado en febrero, la Auditoría General de la Nación (AGN) evaluó las acciones y actividades de la Dirección Nacional de Alimentos y Bebidas (DNAyB) de la Secretaría de Alimentos y Bioeconomía dependiente del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, en cuanto a la promoción de la actividad apícola de la producción y comercialización de la miel entre enero de 2017 y marzo de 2019. 

Según el Informe de “Cadenas de Valor - Apícola”, publicado en julio de 2018 por el Ministerio de Hacienda, Argentina es el país con mayor cantidad de colmenas del Hemisferio Sur. En 2018, ocupaba el séptimo lugar como productor de miel y el segundo como exportador. El producto nacional es valorado en el contexto mundial por su calidad.

En el país hay alrededor de tres millones de colmenas explotadas por 28.000 apicultores cuya actividad colabora con el sostenimiento de casi 100.000 familias.

“En el país hay alrededor de tres millones de colmenas explotadas por 28.000 apicultores cuya actividad colabora, según estimaciones, con el sostenimiento de casi 100.000 familias (entre productores apícolas y otros actores vinculados a la producción y comercialización) y constituye una de las principales actividades en las economías regionales y la agricultura familiar”, sostuvo la AGN.

El Plan Estratégico Apícola Argentino focaliza su acción sobre cuatro objetivos estratégicos: incrementar el valor agregado, mejorar la calidad e incrementar la producción, fortalecer los mecanismos de comunicación entre todos los actores de la cadena y vincular los atributos diferenciales de los productos apícolas, identificados con los mercados adecuados.

Según el informe de la AGN, este plan no formula metas cuantitativas. El organismo de control observó que las acciones y actividades de la DNAyB vinculadas con el mismo en 2017 han sido insuficientes. Según remarcaron, no se alcanzaron los objetivos de mayor diversificación, diferenciación y agregado de valor en la apicultura, que favorecen su inserción en los mercados interno e internacional.

“Hubo escasos avances en el fraccionamiento de la miel en origen y en la diferenciación por calidad, con el impacto que este avance supondría en términos de ingresos de divisas y de una mejor rentabilidad para los productores, a la vez que estimularía el consumo interno”, explicó AGN. También se observó una falta de promoción eficaz de la producción de miel orgánica. e insatisfacción de la demanda creciente de capacitación desde distintas jurisdicciones.

Mercado internacional

Argentina se inserta en el mercado internacional como proveedor de un commodity que exporta mayoritariamente a granel y se fracciona en destino, cuyo precio es significativamente menor que cuando se exporta fraccionado. “En 2017, el precio promedio de la miel exportada fue de U$S 2.606,20 por tonelada; la fraccionada se vendió a precios que oscilaron entre U$S 3,26 y U$S 12,04 el kg; esto es, entre U$S 3.260 y U$S 12.040 la tonelada”, indicó la AGN.  

Para 2018, Argentina ocupaba el séptimo puesto como productor de miel y el segundo como exportador a nivel mundial.

El análisis de auditoría implicó tener en cuenta el contexto internacional, en el que China es el principal productor y exportador mundial. “El volumen de miel comerciado a precios bajos, con calidad inferior, presiona los precios internacionales a la baja”, argumentó el organismo de control. Además, Nueva Zelanda se destaca por su producto diferenciado. 

Por su parte Estados Unidos, el principal destino en volumen de las exportaciones argentinas, disminuyó fuertemente sus compras en 2017 debido al ingreso masivo de mieles de Asia: ese año Argentina envió 31.167 toneladas. En 2018, el país norteamericano continuó siendo el principal destino de las exportaciones, pero con un volumen de 10.052 toneladas, es decir, 67,75 % menos que el año anterior.

Consumo interno

Por último, la AGN concluyó que tampoco se registraron acciones y actividades de alcance masivo continuas o regulares para promover el consumo de productos apícolas en la población del país, difundir y concientizar sobre los beneficios nutricionales y, por consiguiente, para impactar en una ampliación del mercado interno. "Todo ello pese a la relevancia de la Campaña Federal “Súmale Miel a Tu Vida”, que se extendía durante una semana al año. La responsable del Organismo expresa que no se pudo alcanzar mayor difusión debido al escaso presupuesto”, explicó.