“El Estado debe impulsar la inclusión financiera para reducir las brechas de género”
Así lo aseguró Carla Pitiot en la charla web “Economía y finanzas: por un futuro inclusivo”, organizada por la Asociación Civil de Estudios Populares, y el Banco de Inversión y Comercio Exterior. Además, explicó que la búsqueda de igualdad se volvió una prioridad por ser la base para el progreso y el desarrollo.
La Asociación Civil Estudios Populares (ACEP), y el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) organizaron la charla web “Economía y finanzas: por un futuro inclusivo”, en la que se habló sobre educación e inclusión financiera.
Carla Pitiot, directora del BICE y de ACEP CABA, explicó que son elementos para llegar a la igualdad. “El Estado debe impulsar la inclusión financiera para reducir las brechas de género”, argumentó. En su exposición aseguró que las organizaciones que estimularon el evento trabajan por una sociedad más justa, "donde la distribución de las oportunidades y de los derechos llegue a todos pensando en lo territorial y no sólo en el acceso a los productos".
Pitiot, quien además es secretaria de Igualdad de Oportunidades y Trato de la seccional Nación de la Asociación del Personal de Organismos de Control (APOC), aseguró: “Entendimos que este tema se volvió una prioridad por ser la base para el progreso, el desarrollo y porque podemos llegar a los sectores más vulnerables. No estamos pensando en las empresas multinacionales".
La directora del BICE manifestó que este tema también tiene que ver con el ingreso y la permanencia en el mercado laboral: “Hay una proyección de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) bastante pesimista respecto a que, si las mujeres hoy nos insertamos en puestos de decisión, recién lograríamos la igualdad en 2025".
Por su parte, Carlos Brown, director del BICE, sostuvo que tiene que haber un proceso profundo de inclusión. Además argumentó que las finanzas están pasando un momento malo en Argentina y en el mundo porque no hay buenos acompañamientos para quienes lo necesitan, como pueden ser las pequeñas y medianas empresas. “Cuesta mucho acompañar a las PYMES porque algunas no saben cómo llegar y la estructura financiera no es empática. Es más fácil ayudar una firma grande que a cientos pequeñas”, remarcó Brown y propuso crear una fundación que les permita capacitar a los emprendedores.
Según la directora del Banco Ciudad, Delfina Rossi, la tasa de empleo de las mujeres es del 39,4%, mientras que la de los varones es del 57,7%.
En su turno, la directora del Banco Ciudad, Delfina Rossi, sostuvo: “Nuestro sistema financiero es parte de la sociedad y como tal refleja el patriarcado”. Como consecuencia, indicó que la inclusión en la temática es central para la independencia económica de las mujeres. “Hablamos de esto para romper el techo de cristal y para salir del suelo pegajoso”, continuó.
Rossi expuso que la tasa de empleo de las mujeres es del 39,4%, mientras que la de los varones es del 57,7%. Esta brecha se agranda si se tiene en cuenta que entre los 30 y los 64 años la tasa de empleo es del 55,4%, en tanto que la de los hombres es del 79,1%. La directora mostró los resultados de un estudio del INDEC que destacó que sólo el 4% de las que trabajan ocupan cargos de dirección, mientras que entre los varones el porcentaje es el doble.
La última oradora de la tarde fue Sheila Harkatz, fundadora y directora ejecutiva de Mujeres en Carrera, quien señaló que, inclusive en los espacios abiertos para hablar de negocios y finanzas, las feminidades tienen menos acceso y participan poco. "Esto se genera por una estructura patriarcal que heredamos y se sigue reproduciendo, que deja a la mujer en una situación vulnerable por la dependencia económica”.
Harkatz comentó se puede observar que en las entrevistas laborales a las embarazadas o a las madres se las penaliza por estar afrontando una situación de maternidad, lo cual pone en evidencia la desigualdad en el mundo del trabajo. "No tiene que ser un tema tabú para las mujeres hablar de finanzas”, subrayó.
Por último, la especialista explicó que, si bien todas las feminidades pueden tener un ingreso, “hay una gran diferencia entre independencia económica y autonomía porque se puede tener dinero generado pero no necesariamente tomar decisiones sobre su uso”.