En 2011 el Comisionado de Fomento de Río Chico, en la provincia de Río Negro, recibió $47.500 para reparar 250 kilómetros de caminos vecinales. El responsable de administrar y rendir esos fondos era el comisionado Roberto Manquilef. Tres años después, el Tribunal de Cuentas local decidió formularle cargos por incumplir su función.

Lo que el organismo de control señaló en su fallo fue que “no se pudo acreditar la efectiva inversión de los fondos ni la rendición del gasto del dinero otorgado”.

Lo cierto es que, por un lado, hubo consumos que “no se acompañaron con las facturas originales” como la correspondiente a la empresa “Transporte Tino”, emitida el 14 de abril de 2012 por $35.200 o los tickets de dos facturas de combustible de “Los Abedules S.A”, ambas por $4049. Tampoco se adjuntaron los recibos de pago correspondientes.

Del total del dinero destinado a las obras hubo $153 que sobraron y que debían ser reintegrados a la Tesorería General de la provincia. Sin embargo, el Tribunal manifestó que “no encontraron constancia de devolución ni de inversión de ese monto”, incumpliendo así lo dispuesto en la normativa vigente.

Tampoco se respetaron los plazos de inversión. Había 60 días corridos para gastar los fondos y 30 para presentar la rendición. Ésta es quizá la observación más importante, pero también está acompañada por un atenuante: en ese momento entró en actividad el volcán Puyehue, lo que derivó en la interrupción de las tareas.

A esta situación se suma que tanto el Jefe del Área de Conservación de Vía como el Ingeniero Jefe Vial de la empresa estatal rionegrina manifestaron que “no hay registros de que se hayan realizados trabajos de reparación ni por la administración ni por ningún contratista”.

Todo esto llevó al Tribunal de Cuentas local a “no aceptar la rendición de los $47.500 destinados a reparar caminos vecinales” y a “formularle cargos a Maniquilef por $73.335,25 como responsable de esa tarea. El importe equivale al monto no comprobado y a los intereses por el tiempo transcurrido.