Un informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) reveló que en varios hospitales públicos porteños los pacientes se someten a tratamientos odontológicos sin conocer detalles sobre su enfermedad.

Lo que ocurre es que, según el organismo de control, en los centros de salud no siempre se aplica cuando corresponde el llamado consentimiento informado.

La AGCBA explicó que se trata de una “declaración de voluntad del paciente para someterse a determinada práctica, luego de un correcto suministro de información por parte de los médicos”.

En el Hospital Vélez Sarsfield no se cumplió el consentimiento informado en el 100% de los casos analizados.

En rigor, es un “resguardo en la relación médico-paciente”, en el que se pretende asegurar que quien necesite una práctica decida hacerla actuando con libertad, autonomía y capacidad jurídica, y solo luego de entender, de boca del profesional, el alcance de su enfermedad o diagnóstico, las alternativas de tratamientos, sus riesgos y sus beneficios.

Así, “con su asentimiento, el paciente legitima el accionar médico por el que se ha optado”, completaron los técnicos.
      
Pues luego de analizar cómo se presta el servicio odontológico en ocho de los 13 hospitales de agudos de la Ciudad, la Auditoría descubrió que en el Rivadavia, por ejemplo, el consentimiento informado “no se cumplió en el 83% de los casos (39 sobre 47)”.

Por su parte, en el Hospital Vélez Sarsfield el incumplimiento fue del 100% sobre los 21 casos examinados, y lo mismo ocurrió en el Durand, con seis pacientes relevados y ningún consentimiento informado.

Para completar, en el Hospital Tornú el incumplimiento fue del 30% (3 sobre 10); en el Zubizarreta, del 17% (6 sobre 36); y en el Penna, del 6% (3 sobre 52).

Estadísticas y sistemas

Por otra parte, la investigación también remarcó “inconsistencias estadísticas” en los servicios odontológicos de los hospitales porteños.

A nivel general, en abril de 2017 los auditores observaron que “no había información desde el período 2015 en adelante de las estadísticas sobre prestaciones odontológicas por tipo de hospital en la web oficial www.estadisticaciudad.gob.ar”.

De hecho, detallaron que “el apartado Banco de Datos/Salud/Movimiento Hospitalario GCBA/Odontología, contiene solamente información hasta el período 2014”.

No obstante, la AGCBA sí consiguió datos de noviembre de 2015 y abril de 2017, de los cuales concluyó que “las estadísticas de prestaciones odontológicas adolecen de claridad respecto de cuál es el criterio para informar la cantidad de pacientes atendidos”.

¿Por qué? Los técnicos reconocieron que “no queda claro si para el recuento mensual se computa cada vez que un mismo paciente va a una consulta o si se lo debe anotar solamente la primera vez que se presenta y luego contar solo las prestaciones”.

Los técnicos advirtieron que hay información que no se actualiza desde 2014.

Como ejemplos, la investigación apuntó que “en el Hospital Durand se verificó falta de confiabilidad estadística en noviembre de 2015” y que, ante el pedido de aclaración de los auditores, pudo verse que la cantidad pacientes atendidos en ese período pasó de 408 a 537.

En el Rivadavia, las irregularidades corresponden al mismo mes y año y están relacionadas a una diferencia de 299 prestaciones en los datos oficiales, que hablaban de 1.590, cuando “la suma aritmética arroja en realidad la cifra de 1.889”.

También se advirtieron “inconsistencias en las estadísticas de los Hospitales Tornú y Zubizarreta” y, ante ese panorama, la Auditoría concluyó que “los criterios de elaboración de los informes deben ser homogeneizados, clarificando cómo tiene que considerarse a los pacientes para informar cantidad de atenciones y, por otra parte, la cantidad de prestaciones, a fin de evitar falencias que repercutan en el control interno”.

Además, el ente de control aportó que “se nota la falta de informatización en los servicios odontológicos”, y que “solamente tres de los ocho hospitales analizados” cuentan con algún tipo de sistema, en referencia al Argerich, al Penna y al Zubizarreta que, además, tiene su propia red local.

“Los servicios generan un importante volumen de información pero, en la mayoría de los casos, esta se encuentra dispersa o no está disponible en tiempo y forma”, completó la AGCBA.