La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) realizó un análisis de la gestión 2009 del Hospital María Ferrer, centro especializado en rehabilitación y prevención de enfermedades respiratorias. En su informe se observan falencias en el mantenimiento de equipos y falta de equipamiento médico.

Según el trabajo del organismo de control, aprobado en 2011, el efector de la salud fundado en 1936, “no cuenta con preventivo para el equipamiento y el tiempo para la reparación de los que sufren algún desperfecto, generalmente es muy prolongado”. En ocasiones “no se cuenta con los equipos necesarios para la atención adecuada de los pacientes”.

De hecho, el informe señala que en el área clínica médica “la dotación de respiradores y equipos de ventilación no invasiva (en uso) es insuficiente debido a la lentitud en la reparación de los equipos y a la falta de renovación y actualización adecuada”. En tanto, “los cuatro pulmotores de la Unidad Hogar Respiratorio reciben solo mantenimiento correctivo y no preventivo”.

En línea con las fallas en aparatología, la AGCBA dijo que “la mitad del equipamiento de la unidad de cardiología es obsoleto”, con una antigüedad de más de 15 años, que los dos microscopios de Anatomía Patológica son de 1972 y 1978, y “funcionan con limitaciones”. En Hemoterapia, cuentan con dos heladeras de banco de sangre, “la más nueva tiene 5 años”, y en el área de Diagnostico por Imágenes hay 6 equipos, tres de los cuales “son obsoletos” y funcionan parcialmente.

Pese a las falencias detectadas la Auditoría porteña dijo que “la calidad del personal y la responsabilidad social con la que realizan sus tareas supo suplir en algunas áreas, los problemas de estructura física y de aparatología”.

Por otra parte, el organismo observó que el área de enfermería “no tiene camilleros” durante algunos momentos del día, como el que va “de 18 a 00 horas”, y “los ascensores no están habilitados porque no tienen seguro”.

Además, la Unidad de Cirugía no tiene Guardia ni camas, por lo que “habitualmente el paciente se interna el día de la operación”. La Auditoría agregó que señala que el Departamento cuenta con un quirófano único y falta de cobertura de la totalidad de horas semanales de Anestesia. La “resolución de las limitaciones antedichas permitiría reducir los tiempos de espera a lo estrictamente necesario para la realización de los estudios prequirúrgicos”, sostiene el informe.

Limpieza del Hospital

Sobre el servicio de limpieza del efector que realiza Century Green S.A., el organismo observó que “el María Ferrer no posee un pliego en base al cual pueda controlar a la empresa, desconociendo todas las obligaciones que le competen, los sectores que afecta, el método de limpieza a utilizar ni la cantidad de agentes necesarios”.

Facturación y cobranza

Según la auditoría “el control de los pagos se dificultó por un nuevo procedimiento de facturación y cobranzas”. Es que en 2008 se reformó la gestión de facturación, cobro y auditoria de las prestaciones. A través del Módulo de Recupero de Gastos, llamado Sistema de Gestión Hospitalaria (SIGEOS), los hospitales públicos confeccionan las facturas a las distintas Obras Sociales por las prestaciones médico asistenciales realizadas.

Tal es la dificultad, que los auditores detectaron “un nivel de incobrabilidad de facturación, durante 2009, de casi el 90%”. De hecho, en diciembre de ese año “no se cobró nada de los servicios facturados durante ese mes por $110.000”.

Cabe agregar, que el Ferrer “no utiliza el sistema SIGEOS, porque el Ministerio no les dio la clave” y porque “no se capacitó a la totalidad del personal del área”.