En 2016 el gobierno nacional lanzó el plan denominado Revolución de los Aviones, con el fin de duplicar el número de personas que viajan en avión y potenciar el transporte aéreo argentino.

La Revolución de los Aviones se asentaba sobre tres bases: el crecimiento de la empresa Aerolíneas Argentinas y su expansión para que continúe siendo líder en los vuelos de cabotaje; la modernización de la infraestructura y rediseño del espacio aéreo; y planes de expansión y la incorporación de otras empresas aerocomerciales.

La Auditoría General de la Nación (AGN) analizó el Ministerio de Transporte y a la Administración Nacional de Aviación Civil desde enero de 2016 a diciembre de 2019. El informe del organismo se centró en particular en la planificación de la política denominada Plan Revolución de los Aviones, y la capacidad del Ministerio de Transporte para su ejecución.

Se otorgaron rutas a operadores cuyo capital no guardaba relación con la significatividad de las operaciones propuestas.

Junto con la expansión de Aerolíneas Argentinas, el plan buscaba mejorar la conectividad entre los distintos puntos del territorio nacional, integrando zonas del país en las que se identifiquen necesidades de transporte insatisfechas y fortaleciendo otras ya operadas, como también establecer pares orígenes - destino que no requieran pasar por Buenos Aires.

A partir de esto, se estableció un plan de rutas que fueron posteriormente concedidas. Tras la realización de tres audiencias públicas, se otorgaron 946 pares origen - destino de rutas de cabotaje. Sobre eso, la AGN expresó que existieron “debilidades en los controles realizados en el proceso de otorgamiento de rutas y en la evaluación periódica de la capacidad económico financiera de las empresas prestadoras”.

En detalle, se otorgaron rutas a nuevos operadores cuyo capital no guardaba relación con la significatividad de las operaciones propuestas. Además, se entregaron nuevas rutas aéreas a empresas que mantenían deudas en concepto de multas y/o tasas por servicios aeroportuarios y no fueron aplicadas sanciones ni iniciadas acciones legales para conseguir su cobro. 

Conectividad

Si bien uno de los objetivos más importantes propuesto por la Revolución de los Aviones era mejorar la conectividad de las diferentes zonas del país, el trabajo de la AGN concluyó que no se alcanzó el objetivo debido principalmente a la falta de operación de la mayoría de los pares origen-destino que conformaban las nuevas rutas otorgadas. En relación a eso, el informe detalla que sólo 2 de las 9 aerolíneas no tradicionales, que operan bajo la modalidad LowCost, continuaban operando al cierre del periodo auditado.

El plan que proyectaba aumentar en un 99% la cantidad de pasajeros de cabotaje no fue alcanzado. El incremento fue del 47,26%.

En 2019, los nuevos operadores LowCost operaron de forma exclusiva entre un 6,17% y un 15,12% del total de las rutas, siendo la mayoría operadas en competencia con las empresas tradicionales y en particular con el Grupo ARSA. Así, su contribución a la “conectividad adicional” era baja.

La Revolución de los Aviones proyectaba incrementar en un 99% la cantidad de pasajeros de cabotaje transportados, objetivo que no fue alcanzado, verificando en cambio un incremento del 47,26%. Desde el punto de vista de los vuelos realizados, si bien se verifica un aumento en la cantidad de vuelos entre 2016 y 2019, el crecimiento interanual muestra un proceso de desaceleración.

Crecimiento de Aerolíneas Argentinas

En ese sentido, el crecimiento de Aerolíneas Argentinas previsto como objetivo del plan tampoco fue alcanzado en su totalidad. El plan proyectaba incrementar en un 50% la cantidad de pasajeros de cabotaje, sin embargo los pasajeros transportados verificaron un incremento del 34,3%. 

En ese sentido, sobre el efecto de la política tarifaria aplicada en el contexto del Plan, se pudo observar que la desregulación llevada a cabo contribuyó al aumento de pasajeros (+3,5 MM entre 2017 y 2019), aunque dicho incremento no fue proporcional entre las empresas del Grupo ARSA y las operadas bajo la modalidad LowCost.

Infraestructura

Otra de las metas propuestas en el plan era potenciar y modernizar las infraestructuras de los aeropuertos del Sistema Nacional de Aeropuertos. Las obras proyectadas para el período 2016-2019 incluían 15 obras completas de pistas, 23 nuevas terminales y 7 nuevas torres de control.

Sin embargo, el trabajo de la auditoría demostró que no se alcanzó a incorporar una cantidad significativa de nuevas terminales aeroportuarias.