La SEDRONAR no controla uno de cada tres centros con “pacientes subsidiados”
De las 86 instituciones que atienden a personas en recuperación, la Sindicatura reveló que “29 no habían recibido ninguna visita”. Estiman que en esas sedes se ayuda a 575 internos con problemas de consumo de droga. Además, se desconoce la evolución del tratamiento de otros 282 casos.
Pese a que una norma lo establece, la Secretaría de Políticas Integrales sobre Drogas (SEDRONAR) no visita uno de cada tres centros donde se atienden los llamados “pacientes subsidiados”.
El dato aparece en un informe de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y revela que, de los 86 centros existentes en -casi- todo el país, “29 no habían recibido ninguna visita” por parte de la SEDRONAR durante el período analizado (primer semestre de 2017).
El ente de control estimó que en las 29 instituciones que no fueron controladas se brindaba ayuda a 575 personas.
La norma que obliga a la SEDRONAR a visitar los complejos con los que tiene convenios firmados es una resolución en la que se establece que los proyectos terapéuticos de esos centros deben ser auditados “con una periodicidad semestral”, es decir, al menos dos veces por año.
Pero eso no es todo. Los auditores partieron de un dato objetivo (que la SEDRONAR sí había visitado 76 instituciones) para proyectar que, a ese ritmo, el año 2017 terminaría con un total de 130 controles: “Si se compara este último número con la meta prevista de 172 (2 visitas por 86 sedes) se obtiene un desvío en menos del 24%”, completa el texto.
Más allá de las dos auditorías por año, la citada resolución (la 266/2014) también ordenaba que, como requisito básico de ingreso para cualquier institución, la propia SEDRONAR tenía que “verificar el cumplimiento de las condiciones exigidas” que le permitieran al centro en cuestión recibir a los “pacientes subsidiados”.
Pues al momento del análisis de la SIGEN “solamente se habían efectuado 34 auditorías institucionales sobre las 110 sedes inscriptas. Esto significa que en el 69% de los centros (76) no se habían realizado visitas”, detalla el trabajo.
Incumplimiento + incumplimiento
Por otra parte, la Sindicatura explicó que “las instituciones terapéuticas tienen la obligación de presentar informes trimestrales de evolución de sus pacientes”.
A partir de esta certeza, los técnicos tomaron “una muestra de las sedes que no habían tenido auditorías de seguimiento (es decir, las no controladas por SEDRONAR) y detectó que en el 73% de los casos no se habían cumplido con el requisito de la información trimestral”.
“Tal incumplimiento impide a SEDRONAR conocer en qué situación se encuentran los distintos pacientes y cómo están evolucionando”, acotó la Sindicatura y calculó que la cantidad de personas sobre las que no se tenía ningún conocimiento de sus tratamientos ascendía a 282.
Para completar el cuadro, “no se encontraron intimaciones (de la SEDRONAR) para que las instituciones cumplan con esa obligación o (que) se hubiera establecido algún tipo de sanción”.
Manicomios no
Otro de los hallazgos de la SIGEN está relacionado con la Ley 26.657 de Salud Mental.
Esta norma señala que las adicciones deben ser abordadas dentro de las políticas de salud mental y, como tales, se supone que las atenciones tendrían que realizarse fuera del ámbito de internación hospitalario.
Además, se establece que para 2020 todas las intervenciones que se hagan por salud mental sean en hospitales generales. Esto, en pocas palabras, significa, por un lado, la prohibición de abrir nuevos manicomios o neuropsiquiátricos y, por el otro, que los ya existentes adapten su infraestructura a estos principios.
Hay 282 pacientes de los que no se tenía ningún conocimiento de sus tratamientos.
Los síndicos observaron dos cuestiones sobre este tema. En primer lugar, que “todas las instituciones con las cuales SEDRONAR tiene convenio son monovalentes”, y, además, que “las prestadoras manifestaron limitaciones a los fines de efectuar las inversiones que posibiliten ampliaciones o mejoras de sus instalaciones, adquisición de equipamiento o contratación de nuevos profesionales”.
Y el panorama no parece optimista: “Todo esto se agrava si se tiene en cuenta que aún los hospitales generales no están preparados (para) recibir a todos los pacientes con un consumo problemático de drogas”, según lo indicaron funcionarios de la SEDRONAR al organismo de control.
Aclaración del “casi”
Más arriba se habló de las instituciones que tienen convenios con la SEDRONAR y que están en casi todo el país. Es que la SIGEN detectó que “no se verifican centros inscriptos en Tierra del Fuego, Santa Cruz, Neuquén, Mendoza, Catamarca, Tucumán, Jujuy, Formosa y Misiones”.
El informe agrega que “las falencias en la distribución geográfica de los centros asistenciales obligan a derivar los pacientes a reparticiones provinciales con competencia en la materia, o al eventual traslado de los pacientes a otra provincia con las consiguientes dificultades en cuanto al alejamiento del grupo familiar y a la carencia de recursos para afrontar dichos gastos”.