El Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), tiene un mecanismo interno para controlar todas las instancias del mercado de gas natural comprimido, el Sistema Informático Centralizado (SICGNC). Un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN), afirma que este sistema “no brinda información veraz, confiable y oportuna”, y tampoco cumple con los objetivos de su creación, en cuanto a la fiscalización de la seguridad de los elementos en circulación. Tal es así, que la propia unidad de auditoría interna del ENARGAS asegura que el Sistema “no alerta” al organismo sobre los operadores de la industria que trabajan con sus matrículas vencidas, y puntualiza que esa irregularidad se registra en “el 66% de los productores de equipos completos de GNC, el 69% de los fabricantes e importadores de partes y el 58% de los centros de revisión periódica de cilindros”.

Quienes participan en el mercado del GNC están obligados a inscribirse en un Registro de Matrícula Habilitante que controla la actividad. De la muestra que tomó la AGN para su análisis, el 35,8% de los operadores que ingresaron al sistema de GNC o que renovaron su matrícula, entre 2004 y 2005, no cumplieron con todos los requisitos exigidos. Además, en el 58,3% de las matrículas relevadas no figura la fecha en que el ENARGAS entregó o renovó las habilitaciones y, como los permisos rigen por períodos de dos años a partir de la notificación fehaciente de esa fecha, la falta de registros “quita la certeza sobre el plazo de vigencia de las autorizaciones”, explica la Auditoría.

Entre 1995 y 2005, el uso de GNC pasó del 4% al 9,1% de la demanda interna de gas natural. Por ese grado de consumo, las empresas distribuidoras deben hacer inspecciones trimestrales a las estaciones de carga ubicadas en su jurisdicción. Pero el ENARGAS, como autoridad competente, “no exigió el cumplimiento de esa obligación”, dice el informe y agrega un dato: de las 331 estaciones de GNC bajo la órbita de Metrogas S.A., 75 “no tuvieron el nivel de control exigido” por la normativa.

Uno de los objetivos del SICGNC es monitorear la seguridad del circuito de GNC, es decir, que los automotores circulen con equipos de gas aptos y, además, que esos productos no sean robados. Sobre este tema, la Auditoría observó que “el registro de elementos denunciados como robados no brinda información íntegra y confiable”, y que, tanto los usuarios como los organismos oficiales no disponen de datos al respecto. Es más, según la AGN, el ENARGAS no cruza información con la Policía Federal, las fuerzas de seguridad provinciales, los Registros de Propiedad del Automotor ni con entidades de seguros.

Por otra parte, el organismo de control detectó que de las 1.500 obleas de habilitación anuladas y dadas de baja tras una certificación de calidad, “1.401 aparecen en el sistema (del ENARGAS) y se informan como ‘utilizadas’”, lo que representa el 93% de los casos.

Asimismo, el Ente “admite operaciones de equipos de GNC en vehículos que no cumplen con los requisitos para circular según la Ley Nacional de Tránsito”, señala el informe de la AGN, y apunta que autorizar a los agentes del mercado a prestar servicios en autos con dominios no reempadronados, “representa un riesgo adicional para la seguridad pública”.