La contraloría General de la República de Chile auditó un caso muy particular: una funcionaria del Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCH) aceptó un viaje a China a cargo de la firma de insumos médicos SOCOFAR S.A, poniendo en riesgo el principio de honestidad administrativa, ya que posteriormente participó en procesos de licitación en los cuales dicha compañía era oferente.

Uno de los puntos más interesantes de este informe es que el hecho fue denunciado mediante el portal institucional “Contraloría y Ciudadano” bajo expresa petición de reserva de identidad. Es que los chilenos pueden realizar denuncias en la página del organismo de control que, lejos de quedar en el olvido, se transforman en futuras auditorías como en este caso. 

La denuncia

La Contraloría investigó si la empresa SOCOFAR S.A realmente había invitado a hacer un viaje de placer a China a una alta funcionaria del Hospital Clínico de la Universidad de Chile (HCUCH), quien casualmente tiene poder de decisión sobre las licitaciones de equipos médicos. La acusación también detalla que la estadía fue “disfrazada de una visita a la fábrica Mindray” que es representada por SOCOFAR SA.

En la denuncia se considera como agravante que “el viaje no era necesario ya que los equipos que la responsable iba a ver estaban disponibles en Chile”, por lo que se pidió “que la funcionaria sea inhibida de participar en las próximas licitaciones para el Estado, ya que al ser invitada con todos los gastos pagos por uno de los solicitantes no podría ser imparcial a la hora de elegir”. También se solicitó “la inhabilitación del proveedor” dentro del sistema de obras públicas. 

La Contraloría tomó cartas en el asunto y observó que “la funcionaria nunca se desempeñó como gerente de operaciones, tal como detalla la denuncia, sino que por el cargo que ocupaba se encargaba, entre otras funciones, de elaborar propuestas de equipamiento médico a la dirección médica para realizar futuras adquisiciones”.

Sobre este punto, el Director General del Hospital reconoció que “como autoridad fue un error no advertir oportunamente la designación de la funcionaria en esa licitación”. Es que la Auditoría “confirmó la participación de la empleada pública en diferentes etapas de la adquisición del equipamiento Thermobryte Vysis Hybrite 220 V” utilizado en la medicina molecular.

No obstante, se pudo constatar que “la invitación a la feria internacional fue extendida a toda la dirección médica del Hospital con el objetivo de que ésta elija a un representante”. Y así fue, los cargos más altos del instituto médico consideraron que “la señora Bahrens Rojas era la más indicada para asistir por su experiencia y conocimientos”. 

Esta situación, señala el informe, va en contra de la legislación vigente, sobre todo “del principio de honestidad administrativa. Se verificó además que hubo otras compras a la empresa SOCOFAR S.A“ que se hicieron por fuera del mercado público, sin cumplir los procesos de licitación y sin la publicación correspondiente en la web, violando así la ley de Contratos para el Estado Nacional”.

Medidas

La Contraloría General de la República de Chile “comenzará un sumario administrativo con el fin de determinar las eventuales responsabilidades administrativas relacionadas con la incompatibilidad de funciones en el proceso de compra”.