Son medidas de vigilancia y control químico que fueron creadas tras la emergencia sanitaria decretada en medio de la crisis de 2002, y están bajo la órbita del Ministerio de Salud. Según la cuenta de inversión de 2007, la cartera logró hacer un seguimiento de los factores de riesgo en 29 distritos sobre los 162 que se había planteado como meta física.

En materia de prevención del dengue, desde 2004 el Ministerio de Salud de la Nación controla menos municipios de los que se pone como meta al principio de cada ejercicio.

Dentro del programa prevención y control de enfermedades y riesgos específicos, la cartera cuenta con medidas que apuntan directamente a la vigilancia epidemiológica. En el caso de los distritos, se trata de los “servicios de protección a la población contra el dengue”, que son implementados mediante dos modalidades: “municipio vigilado” y “municipio controlado químicamente”.

Estas acciones surgieron tras la emergencia sanitaria declarada a través del Decreto 486 en plena crisis de 2002. Según la cuenta de inversión, una rendición anual que muestra cómo se ejecuta el Presupuesto, Salud cubrió en promedio sus metas de vigilancia en un 85% y de control químico en un 104% durante los primeros dos años de vigencia de los servicios. Pero luego ese nivel de ejecución se redujo y alcanzó su piso en 2007.

En 2004, el Ministerio vigiló 337 de los 648 municipios que tenía previsto, el 52%, y controló químicamente al 68,8% de los distritos, 275 sobre 400.

Un año después, la cartera fue menos pretenciosa. Planeó vigilar 162 municipios y controlar químicamente a 100. Sin embargo, la subejecución aumentó: 76 vigilados (46,9%) y 66 controlados químicamente (66%).

A partir de ese año las metas fueron las mismas. En 2006 se vigilaron 87 de los 162 distritos (53,7%), y se controló químicamente a 57 municipios sobre un total de 100.

La cuenta de inversión de 2007 muestra el nivel más bajo de ejecución de las acciones para prevenir el dengue. De los 162 municipios que se estipulaba vigilar a comienzo de año, el Ministerio llegó a 29 (17,9%), y controló químicamente uno de cada cuatro distritos, 25 sobre 100.

Los datos de 2008 se conocerán a partir de los primeros días de julio de este año.

Desde que en 2002 se decretó la emergencia sanitaria, el Estado decidió aumentar los créditos presupuestarios previstos para el Ministerio de Salud en un 98%. El dinero venía de préstamos de entidades financieras como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Interamericano de Reconstrucción y Fomento (BIRF), el nombre oficial del Banco Mundial. Así nacieron programas como el “plan nacional a favor de la madre y el niño”, el de “lucha con el SIDA y ETS”, y el de “prevención y control de enfermedades y riesgos específicos”, como dengue, chagas y paludismo.

Este último programa registra una ejecución de su presupuesto que promedia el 91,2% entre 2002 y 2007. Pero en 2008 subejecutó el 59,8% de su partida: sobre un total de $ 192.981.571 devengó $ 77.547.072. Y, entre enero y principios de marzo de 2009, se ejecutaron $ 11 millones de los $ 113,4 millones que tiene disponibles la cartera sanitaria, un 9,7%.