Los resultados preliminares del ejercicio 2015 muestran que el Estado nacional gastó un 14% más de lo previsto y cerró el año pasado con un déficit que ascendió a $ 220.140 millones, un monto seis veces mayor al rojo registrado en 2011.

Originalmente, el presupuesto 2015 estimaba que ingresarían a la administración central $ 1.202.006 millones por todo concepto, mientras que los desembolsos sumarían $ 1.251.675 millones; es decir que, de entrada, la hoja de ruta económica admitía que el año terminaría con resultado financiero negativo de casi 50 mil millones de pesos.

Sin embargo, y modificaciones presupuestarias mediante, esas cifras fueron creciendo aunque, como ocurrió en ejercicios anteriores, en distintas magnitudes, lo que provocó que se terminara ampliando la brecha final entre ingresos y gastos.

El Estado gastó un 14% más de lo presupuestado y cerró 2015 con un déficit de $ 220.140 millones

Por el lado de la recaudación, la Nación percibió un total de $ 1.211.293 millones, casi 10 mil millones de pesos por encima de lo calculado, lo que representa el 1% más que la estimación inicial, si se mide en términos porcentuales.

De cada 100 pesos que percibe el Estado, 97 le llegan de tres ítems puntuales: los Ingresos Tributarios, las Contribuciones a la Seguridad Social y las Rentas de la Propiedad.

El hecho de que la recaudación haya crecido sólo un 1% por sobre la proyección inicial se explica porque, de aquellos tres ítems presupuestarios, dos percibieron menos de lo previsto.

Por un lado, aparecen los Ingresos Tributarios (impuestos como el Valor Agregado y Ganancias, entre otros) que aportaron unos $ 670 mil millones de pesos, lo que equivale al 2% por debajo de lo estimado, que originalmente ascendía a $ 687 mil millones.

El otro ítem que no alcanzó la meta proyectada fue Rentas de la Propiedad, que son, en mayor medida, las ganancias obtenidas por las inversiones que hace la Nación con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses. En este rubro se habían previsto ingresos por casi $ 156 mil millones, pero lo obtenido finalmente llegó a $ 143 mil millones, un 12% menos.

La tercera vía de recaudación, Contribuciones a la Seguridad Social (que son los aportes patronales y de los monotributistas), sí aportó más fondos de lo calculado: cuando el presupuesto fue elaborado, se proyectaba percibir $ 330 mil millones, pero el monto trepó hasta los $ 356 mil millones.

Sin embargo, esta performance no alcanzó para cubrir los desembolsos extra que se registraron en todos los ítems del presupuesto nacional, observado desde su Finalidad.

El Estado gastó un 14% más de lo presupuestado y cerró 2015 con un déficit de $ 220.140 millones

Como ya se mencionó, los gastos totales habían sido calculados en $ 1.251.675 millones, pero la cifra final alcanzó los $ 1.431.433 millones, es decir casi 180 mil millones de pesos de más y, en términos porcentuales, un 14% por sobre las estimaciones originales.

Entre los rubros que ampliaron esta brecha de lo calculado y lo ejecutado se destaca la Finalidad Servicios Sociales, que registró un incremento del 17% de su partida inicial y terminó devengando casi $ 862 mil millones, unos 128 mil millones por encima de lo previsto.

Este desempeño también explica la magnitud del déficit, porque los Servicios Sociales representan el 60% de los gastos totales de la Nación.

Asimismo, el ítem más importante dentro de esa Finalidad (representa el 71%) es la Función de Seguridad Social, que había iniciado el año con una partida disponible de $ 512 mil millones, pero que terminó desembolsando unos $ 611 mil millones, lo que equivale a un 19% más de lo previsto.

La otra Finalidad destacada es la de Servicios Económicos, que ejecutó un 8% más por encima de lo calculado. Es que cuando se elaboró el presupuesto 2015, había quedado establecido que los subsidios al transporte y la energía (principales componentes de la Finalidad) tendrían fondos por $ 274 mil millones, pero lo devengado al cierre del año ascendió a $ 297 mil millones.

A la espera de la Cuenta de Inversión

Las cifras que integran este informe son preliminares hasta tanto se elabore -y apruebe- la Cuenta de Inversión correspondiente al año 2015.

En caso de confirmarse los números, el déficit de 220 mil millones de pesos (que fue cubierto con el 1% de recaudación extra, emisión monetaria y deuda intra-sector público) marcará un nuevo récord que supera en un 490% el rojo registrado en 2011. En aquel ejercicio, la diferencia entre ingresos y gastos terminó siendo negativa en $ 37 mil millones.

Desde entonces, todos los años fueron deficitarios; en 2012 el rojo ascendió a $ 44 mil millones; al año siguiente la cifra casi se duplicó hasta alcanzar los $ 85 mil millones; mientras que en 2014 el resultado negativo llegó a los $ 192 mil millones.