Los gastos calculados para todo el año pasado ascendían a $ 380.416 millones, pero ese monto finalmente trepó hasta los $ 439.592 millones. Los ítems con mayores incrementos fueron los Servicios Sociales y Económicos. Y, si bien la recaudación también superó lo esperado, el ejercicio cerró con un déficit de $ 37.268 millones. Especial El Auditor.info.

Tras el cierre de 2011 pudo comprobarse que varios ítems del presupuesto que rigió el año pasado -prorrogado de 2010- fueron subestimados en los cálculos iniciales. Por el lado de los Gastos Totales, se preveían erogaciones por $ 380.416 millones pero, modificaciones presupuestarias de por medio -en las que no intervino el Poder Legislativo-, finalmente ese monto aumentó unos $ 59.175 millones (un 16%), y trepó hasta los $ 439.592 millones.

Con esa diferencia, de casi $ 60.000 millones, funcionaron en mayor o menor medida todas las áreas del Estado. Y es que, por ejemplo, si se comparan las estimaciones originales con los gastos registrados, el presupuesto inicial solo hubiese alcanzado para cubrir los fondos que efectivamente se ejecutaron en las finalidades Servicios Sociales, Servicios Económicos y los Intereses de la Deuda Pública, dejando afuera a la Administración Gubernamental y los Servicios de Defensa y Seguridad.   

Al analizar el presupuesto por Finalidad (ver cuadro), puede observarse que todos los rubros registraron incrementos. No obstante, hay dos que sobresalen: los Servicios Económicos (que engloban los subsidios a la energía, combustibles transporte, industria y agricultura, entre otros), y los Servicios Sociales (es decir, las prestación de salud, promoción, asistencia y seguridad social, educación, trabajo, vivienda y otros servicios urbanos -ver Diccionario del Control-).

Los gastos previstos originalmente para los Servicios Económicos en 2011 ascendían a $ 67.285 millones, no obstante, terminaron devengándose $ 93.164 millones (un 38,8% más). En cuanto a los Servicios Sociales, el crédito inicial era de $ 227.477 millones, y el monto ejecutado fue $ 252.335 millones, con una diferencia del 11%.

Otra variable subestimada del presupuesto prorrogado fue la recaudación. Es que, según los cálculos iniciales, el Estado percibiría unos $ 374.549 millones en concepto de Ingresos Totales; al final, entraron a las arcas públicas $ 402.324 millones.

Más allá de ese incremento en la recaudación, de $ 27.775 millones, los Gastos ($ 439.592 millones) crecieron más que los Ingresos ($ 402.324 millones). Por eso la Administración Pública Nacional cerró el ejercicio 2011 con un resultado financiero deficitario que ascendió a los $ 37.268 millones. Y esta es otra variable subestimada, ya que el presupuesto del año pasado preveía un déficit de solo $ 5.868 millones.