Entre el 1º de enero y el 30 de junio de este año, el Estado nacional aumentó los gastos totales de su presupuesto en unos 83.939 millones de pesos.

La cifra equivale a un 3% de los desembolsos proyectados a principios de año, por lo que las erogaciones autorizadas vigentes ascienden actualmente a $ 2.962.735 millones, o bien 2,96 billones.

De ese total, se llevan ejecutados $ 1.446.194 millones (1,44 billón), es decir, un 49% de los recursos disponibles en un lapso que representa la mitad del año. En la próxima entrega, no obstante, se analizarán varios ítems presupuestarios que permitirán advertir que esa correspondencia entre montos devengados y tiempo transcurrido es más dispar de lo que parece.

Por lo pronto, este medio comprobó que de aquel incremento de casi $ 84 mil millones, el 74% se destinó a la finalidad Servicios Sociales. Se trata del rubro más importante dentro del presupuesto, con dos tercios de los gastos totales, y es el que afronta el pago de jubilaciones, pensiones y varias asignaciones, entre ellas, la Universal por Hijo. 

Hasta junio el Estado aumentó el presupuesto en $ 84 mil millones

En total fueron 61.727 millones de pesos que se sumaron a las partidas originales, que están comprendidas en la función Seguridad Social, y sirvieron para financiar los aumentos nominales de esos beneficios.

¿Adónde está el resto? 

Si se dijo que el Estado autorizó un aumento de gastos por casi $ 84 mil millones, y que algo más de $ 61 mil millones fueron a Seguridad Social, ¿qué pasó entonces con el resto del incremento? 

Un ítem del presupuesto registró en estos seis meses una suba de su partida que llegó al 124%.

Se trata de la función Relaciones Interiores, un rubro que compone la finalidad Administración Gubernamental y se encarga de las acciones de vinculación y apoyo entre la Nación, las provincias, los municipios y otros entes comunales.

Este apartado había comenzado el año con una partida disponible de $ 17.822 millones, pero actualmente cuenta con un crédito de $ 39.998 millones.