Fue durante el primer semestre. En ese período ingresaron $ 114.332 millones. Pero los dividendos que el Banco Central envió al Tesoro aumentaron un 5.192%, con un marcado incremento en junio, mes de las elecciones. Sin esos aportes, los recursos serían del 43%. Por IVA, impuesto al cheque y retenciones, se percibió sólo el 38%. Especial El Auditor.info.


En el primer semestre de 2009, la recaudación del Estado nacional fue de $ 114.332,2 millones, un 47% del total previsto para todo el ejercicio.

El principal componente de los recursos públicos, los ingresos tributarios, alcanzan el 39% de lo calculado en el Presupuesto, $ 68.131 millones sobre un total de $ 173.768 millones. En ese rubro, que representa el 71,2% de la recaudación, figuran los impuestos directos, percibidos en un 44%, y los impuestos indirectos, relacionados con la producción, el consumo, las transacciones y el comercio exterior (IVA, impuesto al cheque y retenciones), por los que se recaudaron $ 52.937 millones de una estimación anual vigente de $ 139.120 millones, es decir, el 38%. Todo, en un lapso que equivale al 50% del tiempo transcurrido en el año.

Por los ingresos no tributarios, en tanto, se percibió un 54% de los valores estimados, $ 2.247 millones sobre un total de $ 4.130 millones, aunque su participación en la recaudación global es sólo del 1,7%.

Un concepto que sí tiene una participación importante -el 24% del total de los ingresos-, son las contribuciones de la seguridad social. En este caso se recaudó entre enero y junio unos $30.776 millones sobre una estimación de $ 58.257 para todo el ejercicio, un 53%.

Pero hubo un ítem que superó todos los cálculos previstos: las rentas de la propiedad, que ya hicieron ingresar al Estado unos $ 4.658 millones. Es que, en el Presupuesto, la estimación vigente para este rubro era de $ 2.854 millones, es decir que, en seis meses, se recaudó el 163% más de lo que se esperaba.

Dentro de las rentas de la propiedad figura un concepto que se incrementó en más de 50 veces (5.192%) con respecto al cálculo inicial. Se trata de los dividendos, que son las transferencias que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) envía al Tesoro Nacional.

Durante 2008, el BCRA tuvo un resultado positivo a raíz de  la “ganancia por diferencia cambiaria”, o sea, la devaluación del peso registrada el año pasado, de $ 3,14 a  $ 3,45 por cada dólar. A partir de una ley que avala las transferencias, -prohibidas en las cartas orgánicas de la mayoría de los bancos centrales del mundo-, el Ministerio de Economía pidió fondos al Central para solventar gastos corrientes: el en primer semestre, la Administración Nacional recibió un total de $ 4.400 millones. De esa cifra, el 31,8% fue solicitada entre enero y mayo, unos $ 1.400 millones. Los $ 3.000 millones restantes llegaron en junio, el mes de las elecciones legislativas.

Sin los dividendos del Banco Central, y descontando las contribuciones de la seguridad social -por la reestatización de los fondos previsionales que estaban en manos de las AFJP-, la recaudación alcanzaría los $ 79.784% sobre un total estimado –también sin esos rubros- de $ 183.430, es decir, el 43%.