Detectan un perjuicio contra la obra social de la Universidad de Tucumán por $ 745 mil
Tras una denuncia por supuestas irregularidades en la tesorería, se descubrió que entre enero y septiembre de 2006 la recaudación diaria del servicio de salud no fue depositada en el Banco Nación. Según un trabajo de la SIGEN, en la casa de altos estudios no hay registros de los ingresos de dinero, ni existe un “control de los desvíos del presupuesto”.
En Tucumán, se detectó un perjuicio contra la obra social de la Universidad de la provincia (ASUNT) por $ 745.336,88. El dato surgió luego de que el gerente interino del servicio de salud denunciara “supuestas irregularidades en el funcionamiento del departamento tesorería”. Así se supo que entre enero y septiembre de 2006 la recaudación diaria de la ASUNT no fue depositada en la cuenta que la casa de altos estudios tiene en el Banco Nación.
Un informe de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) añade que la Universidad tucumana inició un sumario interno y comprobó las irregularidades denunciadas por el gerente interino.
El organismo de control afirmó, además, que en la casa de altos estudios “no existe un adecuado control –habitual y periódico- de los desvíos que se generan en la ejecución del presupuesto”, y que tampoco hay un registro de los ingresos de dinero.
La investigación enumera otras irregularidades, como “gastos rendidos con comprobantes no válidos y rendición de pasajes aéreos –directamente- sin los comprobantes”. Asimismo, se emitieron recibos en forma “inadecuada”, incluso, sin que se efectivizara el ingreso de dinero.
La Sindicatura analizó los procesos de contratación de la Universidad y observó que en la Facultad de Odontología, por ejemplo, se emitió una factura antes de la fecha de adjudicación y de la confección de la orden de compra.
Por otra parte, se verificó que hay empleados a los que se les liquida el salario familiar pese a que en sus legajos no existe documentación que respalde ese concepto y, en el caso de los no docentes, liquidaciones incorrectas de rubros como “diferencia de categoría” y “adicional de grado”.
En materia de recursos humanos, la SIGEN resaltó que existen trabajadores de la obra social de la Universidad que “perciben conceptos incompatibles entre sí”, y que se liquidan “ciertos conceptos” que no tienen normas legales que los sustenten.
Sobre el resguardo de bienes, el informe señala que el Departamento de Patrimonio no tiene actualizado los inventarios de varias dependencias de la Universidad, y que en las sedes de Medicina, Arquitectura y Educación Física se encontraron matafuegos con sus cargas vencidas.