La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) señaló en un informe que no pudo identificar a qué juicios sucesorios correspondieron ocho de los 12 depósitos que se hicieron durante 2007 en una cuenta del Ministerio de Educación porteño en concepto de herencias vacantes.

Según el organismo de control, en 2007 la cuenta, que está registrada en el Banco Ciudad, se llama Fondo Educativo Permanente y apunta a financiar inversiones de la cartera, recibió 12 depósitos de la venta de inmuebles subastados por $ 444.749,05. En tanto que los ingresos que no fueron identificados suman $ 273.140,27, el 61,4% del total.

En la Ciudad, el ente que decide el destino de los bienes de personas físicas sin sucesor legítimo o testamentario, es la Comisión Ejecutora de Herencias Vacantes (CEHV), que está bajo la órbita de Educación. La CEHV debe resolver si un inmueble, por ejemplo, puede ser declarado de utilidad pública, es decir, si se incorpora al patrimonio porteño, o si se realiza una subasta.

La AGCBA, que aprobó su informe este año sobre datos de 2007, observó que la Comisión no cumplió con el plazo de 20 días dispuesto por la Ley 52 de la Ciudad para “la toma de decisión” sobre el destino de las herencias vacantes: “El promedio de duración del trámite en los 34 expedientes relevados fue de 65 días”, dice el trabajo.

Si un inmueble es declarado de utilidad pública, la CEHV tiene que avisar a la Procuración General para que esta dependencia sea la que incorpore el bien en cuestión al patrimonio de la Ciudad. Pero la Auditoría concluyó que existe “falta de confiabilidad en la comunicación y cruce de información entre ambos organismos”, y puntualiza que, de los 80 juicios que informaron tanto la Comisión como la Procuración, “el nivel de coincidencia asciende a siete casos, un 8,75%”.

Por el contrario, una propiedad que no se declara de utilidad pública es enajenada a través del Banco Ciudad. En este punto, el organismo de control afirma que la CEHV “no cumple acabadamente con el mantenimiento de los inmuebles que han sido subastados y se encuentran pendientes de toma de posesión por parte de los nuevos propietarios”. Al momento de la auditoría, la Comisión declaró tener bajo su custodia unos 120 bienes en esa condición. La AGCBA decidió visitar algunas de esas casas y encontró “mal estado edilicio, desprendimiento de mampostería, humedad en las paredes, rajaduras y gran cantidad de boletas de servicios y correspondencia en el piso”.