En 2014, y modificaciones presupuestarias mediante, el Estado nacional tuvo gastos por encima del billón de pesos, puntualmente $ 1.132.772 millones, y registró ingresos por $ 940.443 millones, lo que arrojó un resultado financiero negativo, es decir un déficit, que ascendió a los $ 192.329 millones. 

Las mencionadas modificaciones (ampliaciones de gastos y reasignación de partidas), que fueron decididas por el Poder Ejecutivo sin participación del Congreso de la Nación, terminaron volcando la balanza hacia el lado del déficit

Es que, de hecho, cuando el Presupuesto 2014 fue aprobado, estaba previsto que el año culminara con superávit, porque los Gastos Totales fueron estimados en $ 859.582 millones, mientras que los Ingresos calculados llegaban a $ 860.412 millones, con un resultado positivo de $ 830 millones.

Sin embargo, con el transcurso de los meses, desembolsos e ingresos crecieron, aunque a distintas velocidades. En el caso de la recaudación, por ejemplo, aquellos $ 860 mil millones se incrementaron un 9%, para alcanzar los $ 940 mil millones.

Y, por el lado de los gastos, el aumento fue del 32%. En rigor, la Nación desembolsó durante el año $ 273.190 millones más de lo previsto en el Presupuesto, por lo que la recaudación extra no alcanzó para paliar un déficit que representa más del doble del rojo registrado en 2013 (ver Los años deficitarios). 

No sólo eso; el resultado negativo en cuestión, que superó los $ 192 mil millones, equivale a 230 veces el superávit que había proyectado la Ley de leyes aprobada para 2014.

Con respecto a cómo se cubrió la diferencia entre recursos y gastos, el Estado apeló, por un lado, a la emisión monetaria y, por el otro, a la denominada deuda intra-sector público, que es el pedido de adelantos transitorios al Banco Central y otras fuentes de financiamiento interno, como los fondos excedentes de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), los préstamos del Banco Nación y otros mecanismos del propio BCRA, principalmente la colocación de Letras Intransferibles en compensación por el uso de Reservas.

Ingresos 

En cuanto a la recaudación, más del 97% de los recursos que percibe el Estado vienen de los Ingresos Tributarios (impuestos), las Contribuciones a la Seguridad Social y las Rentas de la Propiedad.

Sólo por impuestos (que representan 57 de cada 100 pesos que ingresan a las arcas públicas), se recaudaron $ 533.249 millones, un 6% más de lo calculado en el Presupuesto

En concepto de Contribuciones, que conforman una porción importante de los recursos de la ANSES, se percibieron $ 261.232 millones, un monto equivalente a 28 de cada 100 pesos recaudados en todo el año, y un 4% por encima de lo previsto. 

Siguiendo con el ejemplo de los 100 pesos, 13 llegaron desde Rentas de la Propiedad que son, en mayor medida, las ganancias generadas por las inversiones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (ver nota).

Puntualmente, por este ítem se recaudó un 43% más de lo estimado a principios de 2014, porque de un cálculo inicial de $ 84 mil millones, terminaron ingresando casi $ 121 mil millones. 

Gastos (subsidios)

Como ya se dijo, las modificaciones dispuestas durante el año pasado sobre el plan anual de gastos derivaron en el resultado deficitario. 

Y, en ese sentido, al observar el Presupuesto según su Finalidad, puede deducirse que el impulso más importante de esta tendencia llegó del lado de los Servicios Económicos, ítem que engloba en mayor medida los subsidios al transporte y la energía.

Es que este rubro había comenzado el ejercicio con una partida disponible de $ 157.378 millones. Y pese a que en marzo de 2014 se había anunciado un paquete de medidas que apuntaban a reducir los subsidios que entregaba el Estado (con el consecuente aumento de la tarifa de gas por ejemplo), los Servicios Económicos casi se duplicaron hasta alcanzar los $ 307.886 millones, tal como publicó El Auditor.info en diciembre último. 

Por sí solo, el fenómeno que registró la partida destinada a subsidios representó más del 78% del déficit nacional

No obstante,  los Servicios Económicos no fueron los únicos que se incrementaron durante el año pasado. 
Algo parecido sucedió con los Servicios Sociales (salud, vivienda, agua potable, entre otras funciones), que disponía de un presupuesto de casi $ 528 mil millones, pero que cerró el ejercicio con una partida de $ 614.759 millones, o sea, un 16% más de lo previsto. Esta Finalidad representó el 54% de los Gastos Totales de la Nación, lo que equivale a decir que de cada 100 pesos que desembolsó el Estado, 54 correspondieron al ítem en cuestión

En cuanto al resto de las Finalidades, Administración Gubernamental se incrementó un 20% en el año (de los $ 50 mil millones iniciales a $ 60 mil millones finales); Seguridad y Defensa un 31% (de $ 46 mil millones a casi $ 61 mil millones); y Deuda Pública -con un particular default mediante-, un 12% (de $ 77 mil millones a casi $ 87 mil millones). Para más detalles, hacer click en “Descargue el Monitor”.

Vale aclarar que todas las cifras expresadas son preliminares, a la espera de la confirmación oficial de los números públicos, que llegará una vez que se apruebe la Cuenta de Inversión correspondiente al año pasado.

Los años deficitarios

De confirmarse el resultado negativo de 2014, aquellos $ 192.329 millones, el monto será un 126% mayor al déficit registrado en 2013.

En esa oportunidad, los ingresos públicos habían ascendido a $ 665.877 millones, pero los gastos treparon hasta los $ 750.935 millones, lo que significó un rojo de $ 85.058 millones.

A su vez, aquel déficit de 2013 duplicó la marca negativa de 2012 ($ 44.183 millones). Y en 2011, la diferencia entre ingresos y gastos también derivó en un rojo de $ 37.268 millones