Las polémicas compras de material ferroviario a España y Portugal serán objeto de una investigación de la Auditoría General de la Nación. El miércoles pasado, en la reunión del colegio de auditores decidieron aprobar el inicio de un informe que abarcará no sólo las compras durante la gestión de Ricardo Jaime sino también las últimas adquisiciones coordinadas por el actual secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi.

Durante la gestión de Néstor Kirchner se firmaron diversos acuerdos destinados a paliar la emergencia ferroviaria. Esa tarea fue encargada personalmente a Jaime, un hombre de confianza íntima con el ex presidente fallecido. Para esta tarea, hasta se había concretado un convenio entre el Estado argentino y el español para adquirir locomotoras y vagones de Renfe, la estatal ferroviaria española. La operación se hizo a través de Expansión Exterior, una trader pública ibérica. Con Portugal se establecieron contratos similares.

El saldo de los primeros cuatro años de compra de equipamiento fue escandaloso: se gastaron 1600 millones de pesos y el 70% está tirado en galpones sin ningún uso.

Las compras se volvieron aún más polémicas cuando Clarín reveló los más de veinte mil correos que la justicia incautó al asesor principal de Jaime, Manuel Vázquez. A traves de esos mails de ida y vuelta entre Buenos Aires y Madrid se podía seguir paso a paso el proceso de adquisición de material ferroviario. La operación incluía, según las palabras del propio Vázquez, pedidos de millonarios "costes políticos" para concretar el negocio. Además, en las computadoras del asesor se encontraron facturas por cobros millonarios de comisiones a empresas involucradas en el transporte de ese material.

A pesar de los resultados, los contratos con España fueron ratificados por el ministro de Planificación Julio De Vido en un acuerdo de compras hasta el 2014. Sin embargo, en este nuevo convenio desaparecieron los intermediarios y las comisiones inexplicables que se pagaron durante la gestión Jaime. Estos pagos fueron avalados por el ex secretario con documentos que llevaban su propia firma y beneficiaban a Vázquez.

Con este panorama expuesto en los diarios y en la justicia, en su reunión plenaria, la AGN, el organismo dirigido por Leandro Despouy, decidió poner a trabajar un cuerpo de auditores para verificar en detalle todo el proceso de compra de este material que, en teoría, estaba destinado a mejorar las condiciones en que los ciudadanos viajan cada día en los trenes de cercanías de Capital y el conurbano bonaerense.