Publicado: 29-03-09

Con los resultados en mano, la Auditoría se reunirá con los funcionarios de las áreas donde se hace el estudio.

Que trabajan sin ganas, que atienden mal, que no atienden: las críticas diarias al desempeño de los empleados públicos son conocidas y pintan de cuerpo entero a una parte de la administración estatal.

La ausencia de incentivos, la equivocada asignación de tareas, la falta de formación, pueden mencionarse entre los factores de cultivo de lo que se denomina "corrupción estructural" y que en criollo hace referencia a la ineficiencia del funcionamiento de base en la administración pública.

En ese terreno la Auditoría General abrió una investigación sobre la gestión pública del recurso humano, es decir sobre cómo se desempeñan los empleados en sus puestos de trabajo. Para hacerla se solicitaron datos a organismos del Gobierno, Ministerio Público y a las comunas de Capital, Cerrillos, La Merced, La Caldera, San Lorenzo y Vaqueros, sobre el método que aplican para emplear a la gente, sobre los programas de capacitación y lineamientos para distribuir al personal. El auditor Daniel Nallar explicó a El Tribuno que el estudio de campo permitirá detectar falencias y sugerir soluciones para mejorar la performance del Estado. Como está seguro de que las pequeñas ineficiencias son tanto o más nocivas para el buen manejo del dinero público, como los grandes hechos de corrupción, advirtió que la "corruptela hormiga" carcome la estructura y genera gastos superiores a los necesarios. "Es importante detectar y reprimir los hechos de corrupción, pero es igualmente necesario detectar y corregir la corrupción estructural. Ambas falencias provocan gastos innecesarios y malestar en la ciudadanía", comentó el auditor, quien puso al frente de la investigación a una especialista. La profesional ya se entrevistó con funcionarios de los Ministerios de Finanzas y de Justicia, como del Ministerio Público.

El estudio

Se medirá el desempeño de los empleados de planta permanente y de los contratados. "En esta primera etapa seguramente vamos a constatar lo que sospechamos, que no hay incentivos, y a partir de ahí propondremos correcciones a las fallas detectadas", informó.

En este esquema, el funcionario cree que juega en contra la falta de incentivos económicos y de un sistema de premios y castigos controlado. También mencionó una tendencia que podría tenerse en cuenta a la hora de plantear estrategias: tercerizar el sistema de evaluación de la labor diaria en las oficinas, tarea que en otros países es -por lo general- delegada a un tribunal externo.

El auditor dijo que es importante seleccionar a los empleados en forma adecuada, atribuirles las funciones que mejor puedan desempeñar, capacitarlos en forma permanente y estimularlos para que "desarrollen sus potenciales al máximo, al servicio del Estado y de los ciudadanos".

De acuerdo a su experiencia, el funcionario aseguró que el Estado podría ahorrarse dinero con sólo capacitar a su gente.