Publicado: 01-04-2012

Es a través de un coeficiente que acaban de incorporar a las facturas. Así, el usuario pagaría una boleta sin mayores cambios durante todo el año. Se compensarían en los meses de menor consumo aquellos en que más se gastó.

Tras haber frenado hasta nuevo aviso la eliminación de los subsidios a los servicios esenciales que había arrancado en diciembre, el Gobierno salió ahora a amortiguar el doble impacto del ajuste que han generado el aumento tarifario y la quita de los aportes estatales en las facturas de energía eléctrica de los clientes residenciales.

Tomando en cuenta el esquema que se aprobó para el servicio de gas, el Ente Regulador de la Electricidad (ENRE) y el ministerio de Planificación de Julio De Vido decidieron crear un nuevo ítem tarifario denominado "coeficiente estacional" (CE).

Con este cargo que se ha extendido a todos los usuarios a partir de la última semana, la administración kirchnerista busca repartir a lo largo del año la incidencia del ajuste tarifario de hasta el 300% y reducir las subas en las boletas que se registran en los bimestres de mayor demanda.

En la práctica, el "CE" o "factor de estacionalidad" tendrá un comportamiento cambiante y según la época del año y los picos de consumo de cada hogar, podrá jugar a favor o en contra de los usuarios.

El nuevo componente tarifario que por una instrucción del ENRE las distribuidoras eléctricas ya están aplicando sin ninguna clase de información explicativa a los usuarios funciona de la siguiente manera:

En cada facturación, las empresas tienen que calcular el consumo promedio de los últimos 6 bimestres de cada uno de sus usuarios residenciales.

El monto en pesos que sale del promedio del último año móvil se coteja con el valor del servicio eléctrico que fue demandado en ese bimestre.

Si el consumo real del bimestre es inferior al promedio, se aplica un "coeficiente estacional" positivo y se carga en la factura la diferencia que falta para llegar al valor promedio.

En cambio, cuando el monto del consumo bimestral es superior al promedio, el "factor de estacionalidad" se vuelve negativo y se reduce la suma a pagar al valor promedio de ese período.

En teoría, al cabo de un año, los montos cobrados de más en los bimestre de bajo consumo y los descuentos aplicados en los meses de mayor demanda deberían quedar igualados.

Inicialmente el "CE" comenzó a aplicarse al universo de los 280.000 hogares usuarios que perdieron los subsidios en forma directa. Pero, en la última semana, las autoridades del ENRE decidieron extenderlo a todos los clientes residenciales que aún mantienen los subsidios.

Pero, a diferencia de lo sucedido con el "cargo importación de gas" que también pasó a cobrarse de manera prorrateada con una resolución publicada en el Boletín Oficial, el cambio en la metodología de facturación del servicio eléctrico registra una marcada desprolijidad y una dudosa legalidad.

La aplicación del "CE" que están realizando las distribuidoras Edenor y Edesur carece de una norma específica del ENRE como deben tener todas las cuestiones vinculadas con las tarifas y los impuestos que aparecen en las facturas de los servicios públicos. Según los datos obtenidos por Clarín, la implementación del CE se sustenta sólo en unas notas que intercambiaron las empresas y el ente de control y en instrucciones verbales de los reguladores.

La improvisación oficial también se refleja en el hecho de que los funcionarios del ENRE y de la cartera de Planificación aún no aprobaron el texto del folleto informativo que tienen en sus manos desde hace un mes y que ya deberían estar recibiendo los usuarios.