Publicado: 08-01-2010

 

Gustavo Juliá, el hijo del fallecido ex jefe de la Fuerza Aérea José Juliá, está acusado de haber cobrado hasta tres veces más el valor de los vuelos sanitarios que le contrataba el PAMI, en una causa donde enfrentará un juicio oral junto con Víctor Alderete, ex interventor en ese organismo.

Según el requerimiento de elevación a juicio oral que presentó la Oficina Anticorrupción (OA), el ahora detenido en España presentaba tres presupuestos en el PAMI por cada vuelo sanitario: uno a nombre de su empresa Medical Jet, otro a nombre de la compañía Federal Aviation, que no era otra cosa que otro nombre de fantasía de su propia compañía, y un tercer presupuesto presentado con facturas apócrifas de la empresa Aerovida SA.

"Se ha demostrado en autos que las firmas Medical Jet SA y Federal Aviation SA eran dos razones sociales de una misma empresa comercial dirigida por la familia Juliá, quienes utilizando documentación apócrifa de la firma Aerovida SA presupuestaron al Instituto de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados [Inssjp] montos muy superiores a los debidos con el único fin de favorecer a las razones sociales Federal Aviation SA y Medical Jet", señala la documentación.

Los presupuestos eran aprobados de inmediato por César Alejandro López Eleorraga, yerno de Alderete y encargado de la unidad de traslados sanitarios del PAMI.

De acuerdo con la documentación de la causa -que debe ventilarse en un juicio que estará a cargo del Tribunal Oral Federal N° 6-, 26 pacientes del PAMI utilizaron las ambulancias aéreas de Juliá entre 1997 y 1999. El PAMI pagó por esos servicios 4.461.802 pesos. Es una cifra por demás abultada si se la compara con los 7586 pesos pagados en 1996, antes de que Medical Jet entrara en escena, cuando se realizaron sólo dos vuelos.

Los acusadores de la OA concluyeron que "no sólo el sobreprecio es el matiz que convierte en fraudulentas las contrataciones efectuadas, sino que también lo es la innecesariedad de los contratos. Ha logrado determinarse que se han contratado vuelos sanitarios por una fractura de fémur o que incluso se ordenaron las contrataciones de los vuelos sin que exista solicitud de traslado aéreo ni por el afiliado ni por la sucursal local", señala la OA, lo que la llevó a concluir que la intención de las autoridades del PAMI era "beneficiar a las empresas prestatarias de un servicio innecesario y que en algunas oportunidades ni siquiera había sido solicitado".

La lista de pacientes trasladados y lo pagado en cada ocasión revelan sobreprecios, que en la mayoría de los casos superaban en más de 10.000 pesos la diferencia entre el costo real por el traslado y lo presupuestado.

Por eso, en el juicio oral a realizarse están imputados López Eleorraga, como quien autorizaba los vuelos, Juliá y Fernando Currais, quien aparece como directivo de Federal Aviation, la otra razón social con la que operaba Medical Jet. También deberá responder en el proceso el propio Alderete, en una de las tantas causas que tiene en trámite y que se están acumulando para quedar unificadas en un solo megaproceso.

Para la Cámara Federal de Apelaciones: "El sistema creado [por Alderete] permitió un perjuicio a los intereses de ese organismo, que abonó con fondos públicos sobreprecios, en contraposición con los deberes que, como administrador del ente estatal, tenía a su cargo y debió preservar".

Para la OA, Juliá debe responder en ese proceso como quien "con su accionar brindara un aporte esencial en la defraudación que en esta causa se investiga. Un aporte sin el cual el delito no podría haberse cometido". Es decir que es considerado partícipes necesario en el fraude al Estado, al igual que Currais.

"Al prestar declaración indagatoria ninguno de ellos pudo contrarrestar el amplio cuadro probatorio, quedando en evidencia su connivencia con López Eleorraga al presentar para cada vuelo un presupuesto que era elevado, muchas veces, en más tres veces su valor para lucrar" a costa del PAMI, señala el requerimiento de elevación a juicio de la OA.
El Challenger 604 de Juliá, detenido en el aeropuerto de Barcelona.