Corrientes y Misiones esperan recuperar el tren de pasajeros
Publicado: 06-06-2013
Misiones.- Destacan la decisión del Estado de rescindir el actual servicio de carga
En la Provincia indicaron que permitiría restablecer el servicio que unía Misiones con Buenos Aires. Legisladores correntinos también dieron a conocer su beneplácito.
La rescisión de parte del Estado del Contrato de Concesión para la explotación de los servicios de transporte ferroviario de carga con América Latina Logística SA (ver: La rescisión) generó expectativas en Misiones. Ello, ante la posibilidad para recuperar el servicio de trenes de pasajeros. "Es un anuncio extraordinario y va a permitir que el Gobierno nacional, y en lo que pueda colaborar la Provincia, pueda restablecer el servicio ferroviario hacia nuestra provincia", dijo el subsecretario de Transporte de Misiones, Hermes Almirón.
"Llega diez años tarde", indicó por su lado Fernando Gómez, gerente de Trenes Especiales Argentinos (TEA). Desde Garupá, el intendente Luis Ripoll dijo que en la estación de esa localidad, "hay incertidumbre" respecto del alcance de este anuncio. Aunque insistió que la búsqueda principal es poner en marcha el servicio de trenes de pasajeros.
Por su lado, dos diputados de Corrientes impulsaban anoche la declaración de beneplácito por la resolución del Gobierno nacional. Carlos Rubín y Alicia Locatelli del Frente para la Victoria planearon la expectativa en cuanto a la "posibilidad de reactivar el trasporte ferroviario de pasajeros, en un futuro próximo".
Indicaron "desde hace varios años, América Latina Logística (ALL) monopolizó el único ramal ferroviario activo del litoral, y fue el blanco de infinidades de críticas de intendentes y otros funcionarios de la región. Es que la línea, aparte de ser usada para el transporte de carga (madera, frutas y ganado) es utilizada también por ‘El Gran Capitán’, el tren de pasajeros lamentablemente caracterizado por su deficiente servicio".
Añadieron que ello es en gran medida ocasionado por el pésimo estado de las vías y la falta de mantenimiento del ramal, responsabilidad de ALL.
Por otra parte, indicaron que "la empresa fue acusada en reiteradas ocasiones de estropear a propósito el servicio. Es que, este gigante brasileño de la logística mantendría en nuestro país, y al mismo tiempo, una importante flota de camiones de carga y su consecuente negocio millonario".
Los legisladores correntinos y exintendentes de Curuzú Cuatiá, plantearon que "sólo resta esperar que a nivel provincial se renueve el interés por concretar proyectos más ambiciosos".
Desde mayo
Desde mayo del año pasado, se interrumpió el servicio de trenes de pasajeros que unía Misiones con Buenos Aires. A principio de este año, un grupo empresario de origen asiático recorrió la región con una locomotora de última generación para ver la posibilidad de retomar el servicio de pasajeros.
El 31 de mayo del 2012 salió por última vez el tren desde la estación Apóstoles. A la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), a fines de mayo de 2012, se le quitó la concesión (en virtud de la intervención técnica/operativa que hizo el Estado nacional en las líneas Mitre y Sarmiento después de la tragedia de Once). Desde entonces, el Gobierno provincial y los intendentes de la región vienen insistiendo ante los funcionarios de la Nación para que el servicio de pasajeros se vuelva a prestar. "Es una expresión de deseo, pero ojalá sea para mejorar el transporte de pasajeros y no sólo de carga", indicó ayer Ripoll.
Sin inversión
Almirón cuestionó a América Latina Logística (ALL) SA "por la falta de inversión y mantenimiento. Degradó las estructuras ferroviarias, es imposible circular con un tren de pasajeros; mínimamente circula tren de carga que funcionaba a media marcha, pero no es lo óptimo".
Planteó como ilógico que se dieran por un lado a una empresa un tren de carga y otro de pasajeros, "esto tienen que ir de la mano", planteó.
Fernando Gómez, gerente de TEA, observó que se llegó diez años después con la decisión del Estado, y consideró oportuno que se avance en la recuperación.
"Pero 20 años de abandono, no se recuperan en dos días. Necesariamente y obligatoriamente el Estado debe hacer una fuerte inversión", expresó.
La rescisión del contrato
Mediante la Resolución 469/2013, el Ministerio del Interior y Transporte rescindió el contrato de concesión para la explotación de los servicios de transporte ferroviario de carga correspondiente a la Red Ferroviaria Nacional, integrada por la Línea General San Martín y el remanente de la Línea Domingo Faustino Sarmiento. Ello con excepción de los tramos urbanos Retiro- Pilar y Once de Septiembre- Mercedes, aprobados por Decreto Nº 41 de fecha 13 de enero de 1993 y resoluciones que afectan a la Concesionaria América Latina Logística Central SA.
Además se rescindió la explotación de los servicios de transporte ferroviario de carga correspondientes a la Red Ferroviaria Nacional integrada por la Línea General Urquiza, con exclusión del tramo urbano electrificado Federico Lacroze – General Lemos, y resoluciones de la concesionaria América Latina Logística SA.
ALL es la firma con mayor descarrilamiento
POSADAS. La Auditoría General de la Nación (AGN) reveló que la empresa América Latina Logística Central SA (ALL Central) es la firma "con mayor frecuencia de descarrilamientos: es cinco veces mayor al resto de los concesionarios de cargas".
Pero esa es sólo una de las alarmantes observaciones que hizo el organismo de control. Entre 2004 y 2011 "se registraron 642 descarrilamientos accidentales", de los cuales "el 90 por ciento tiene como causa principal el (mal) estado de las vías y el material rodante".
Además "el material rodante que se sale de las vías no es removido por el concesionado, sino que queda abandonado en el lugar del siniestro", precisó el sitio elauditor.info
Desde que en 1993, ALL Central se hizo cargo de la concesión, "nunca abonó el canon". Hasta junio del año pasado, la deuda, con intereses incluidos, ascendía a 237,5 millones de pesos.
En consecuencia la empresa tiene una deuda con Anses, ya que el 30% de lo recaudado en concepto de canon estaba destinado al Sistema de Seguridad Social administrado por ese organismo.
Ese déficit representaba a mediados del año pasado unos 22,6 millones de la moneda nacional, sin contar intereses. Si de números hay que hablar, durante el 2011 ALL Central facturó $370 millones.
Sanciones y falta de inversión
Entre 2004 y 2011, la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT) "dictó 71 resoluciones sancionatorias por casi 23,5 millones de pesos, por faltas catalogadas como "muy graves".
En un comienzo, ALL Central definió un plan de inversiones por U$S 349 millones, que debían completarse al finalizar el 2008.
La Auditoría General de la Nación (AGN), luego de analizar el período 2004/2011, detectó que "sólo habían completado el 9,75 por ciento" de los trabajos. Se destacó "el incumplimiento en la infraestructura de las vías, donde de 935 kilómetros de reparación pesada, se hicieron sólo 162 km de manera parcial, y de los 197 km de reparación liviana, no se realizó ni un kilómetro".
La historia de los trenes
POSADAS. El ferrocarril argentino contaba en 1947 con una red de más de 43.000 kilómetros de vías. Esta impronta fue potenciada a partir del primer gobierno de Juan Domingo Perón, quien con la nacionalización de ese medio de locomoción adoptó un papel nacional activo en la gestión y explotación de tales servicios.
En 1948, se creó la empresa Ferrocarriles Argentinos la cual tenía como objeto la titularidad de los servicios de transporte ferroviario de pasajeros y de cargas en la Argentina. Se desarrollan los denominados ferrocarriles de fomento, construidos por el Estado para brindar conectividad, aún cuando no fueran rentables. En dicho marco, se desarrolló el Ferrocarril General Belgrano, el más extenso de la red, que se construyó de este modo a cargo de la empresa de ferrocarriles del Estado.
El crecimiento del ferrocarril se mantuvo en forma constante hasta 1955, fecha en la cual declina el interés político en su sostenimiento y en 1958, se abandonó el mantenimiento del 32 por ciento de las vías férreas existentes y se despidió a 70.000 empleados ferroviarios. Se redujo a chatarra todas las locomotoras a vapor, al igual que 70.000 vagones y 3.000 coches, con la idea de comprar todo esto en el mercado exterior.
En 1974, en el tercer mandato presidencial de Perón, se retomó la política de desarrollo de los ferrocarriles, iniciándose un período de modernización. Pero en 1982, se dio certificado de defunción a la industria ferroviaria, correspondiendo a dicho hito el último riel cocido en la fábrica argentina Somisa.
En los años 80, con la dictadura militar se profundiza la política liberal de abandono del servicio. En septiembre de 1989, se inició el proceso de transferencia de los ramales a los concesionarios privados. La política pública inspirada en el neoliberalismo de la época, llevó al cierre de los talleres ferroviarios y la reducción dramática de los recursos humanos.
Desde 1998 se verifica un período de grave recesión que va a colapsar en el año 2000 y que finalmente desembocara en la emergencia pública.En la misma fecha, se empieza a evidenciar un gravísimo deterioro del sistema ferroviario nacional.
En el año 2003, con la asunción del Presidente Néstor Kirchner, el Gobierno nacional se encontró con un escenario devastador: más de 15.000 kilómetros de vías fuera de servicio, cientos de estaciones clausuradas y abandonadas y pueblos aislados.
En dicho escenario se concretan los contratos de concesión para América Latina Logística Central Sociedad SA y América Latina Logística Mesopotámica SA.