Corrupción cotidiana
Publicado: 21-06-09
En México, la corrupción, es llamada, en sentido popular, "mordida". Sería el tarascón que se da a los negocios, sacándole una parte indebidamente. Los argentinos, cuando hablamos de corrupción, decimos "la cometa" o la "coima". Coima y cohecho resultan sinónimos y en general consiste en el delito que comete un funcionario o autoridad al aceptar o solicitar una dádiva a cambio de realizar u omitir un acto.
Cuando se habla de corrupción se suele referir a la conducta de agentes del Estado, pero se pueden verificar acto corruptos dentro del ámbito privado como puede recordarse el caso Enron en EEUU o bien las causas de la actual crisis económica financiera mundial (caso Madoff entre otros).
Lo concluyente es que actos corruptos hay en todas partes del mundo, lo que los torna peligrosos y dañinos es si estos actos son una constante, si están sistematizados y si quedan impunes.
Para atenuar y combatir la corrupción administrativa es necesario:
- Disminuir el grado de discrecionalidad de quienes toman Jas decisiones.
- Aumentar la transparencia, esto es, la publicidad y difusión de los contratos.
- Independencia de los organismos de control, entendida en su autonomía financiera y política de los gobiernos de turno.
- Participación ciudadana y respeto civil de la cosa pública.
- Sanción de los casos detectados de cohecho.
La lucha contra la corrupción requiere de un planeamiento específico e integrador de varias acciones para crear una cultura que reduzca drásticamente sus causas estructurales y prevenga casos individuales.
Por la complejidad y lo enquistada que se encuentra en nuestro país ésta no es una tarea que pueda ser encarada con exclusividad por una persona o un solo organismo estatal de fiscalización. Requiere de acciones consensuadas de instituciones como la justicia, los organismos de control y organizaciones de la sociedad civil. Es una tarea que nos espera y que espera la sociedad como una forma de hacer más eficaz y decente la política.
Dr. Hugo B. Quintana Presidente Fundación Eforo