Colonia Caroya.- El municipio de Colonia Caroya pidió ayer al fiscal de Instrucción José Raúl Almeyda, de los Tribunales de Jesús María, que investigue si hubo delito en la contratación de dos ingenieros que elaboraron el anteproyecto que derivó luego en la pavimentación de las calles 172 y 132. Se trata de la obra recientemente inaugurada por el gobernador Juan Schiaretti, tras una inversión de seis millones de pesos.

Ocurre que en el Tribunal de Cuentas municipal existe un contrato entre el municipio y los profesionales del que no surge que la administración deba hacerse cargo de los honorarios por esos estudios y que en esa oportunidad implicaron un desembolso de 25 mil pesos. Sin embargo, los ingenieros Omar Fantini y Oscar Cragnolini presentaron un segundo contrato con igual fecha y los mismos firmantes –aunque diferente contenido– del que surgen obligaciones del municipio 258 mil pesos. Los contratos llevan la firma del ex intendente Héctor Nanini, hoy subsecretario de Coordinación Institucional del Ministerio de Gobierno.

Entre otras fallas, el contrato lleva únicamente la firma de Nanini (debería figurar también un secretario) y no se hizo en papel membretado. De hecho, la deuda ni siquiera figura en el acta de transferencia de mandato. Fantini y Cragnolini reclamaron la deuda hace un año pero la situación recién salió a la luz hace pocos días, después de que el gobernador Juan Schiaretti perdiera la paciencia y maltratara al intendente local Rodolfo Visintín y también al cura párroco durante la inauguración de la obra.