Denuncian en la Justicia a Sabbatella por complicidad con Szpolski
Medios K - El ENaCom asegura que el ex titular de AFSCA no controló a Radio América y permitió que figuren testaferros del empresario K como dueños de la emisora.
El Ente Nacional de Comunicaciones (ENaCom) presentó una denuncia penal contra Martín Sabbatella por incumplimiento de los deberes de funcionario público, ya que cuando era titular de AFSCA cometió numerosas irregularidades sobre Radio América, para beneficiar a Sergio Szpolski. En caso de ser considerado culpable, el Código Penal establece penas de un mes a dos años de prisión.
“Sabbatella fue un hipócrita al presentarse en la puerta de Tiempo Argentino, sabiendo que fue cómplice de la crisis en Radio América, porque nunca la fiscalizó, controló, ni pidió ningún papel de esa emisora. Hasta permitió que evadiera los gravámenes y los aportes de sus empleados”, dijo la directora del ENaCom, Silvana Giudici, quien impulsó la denuncia penal junto con el presidente del organismo oficial, Miguel de Godoy.
Para el ENaCom, Sabbatella permitió que Radio América fuera operada por testaferros del empresario kirchnerista Sergio Szpolski, quien no estaba inscripto en ningún trámite como dueño de la radio. Y que eso era porque ambos compartían el mismo espacio político dentro del Frente para la Victoria. En las últimas elecciones ambos fueron en la misma boleta partidaria: Sabbatella fue candidato a vicegobernador bonaerense, mientras que Szpolski fue candidato a intendente de Tigre.
Una de las irregularidades que mencionó el ENaCom en su denuncia judicial fue que Sabbatella permitió la ilegal transferencia de la empresa titular de la licencia de Radio América, Desup, a testaferros de Szpolski. Esas personas no cumplían con los requisitos para ser titulares de esa licencia, algo que fue constatado por la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA). Pese a ello, el entonces titular del organismo oficial permitió que esas personas continuaran operando la emisora, en lugar de declarar la caducidad de la licencia, tal como establecía la normativa vigente.
La primera transferencia que mencionó el ENaCom fue en beneficio de la empresa MANFLA (95%), cuyos accionistas eran Roberto Oscar Flores y Manuel Menéndez, en partes iguales; mientras que el restante 5% estaba en manos de Flores, el testaferro de Szpolski.
En el caso de Menéndez, se trataba de un anciano sin antecedentes en el sector de la radiodifusión, cuyo único aspecto destacable era ser el tío español de Javier Fernández, auditor general de la Nación K y lobbista en la Justicia del entonces gobierno kirchnerista y del todopoderoso espía Jaime Stiuso.
De hecho, Javier Fernández le prestó $ 4.878.000 al grupo de Szpolski y Garfunkel, según figura en su declaración jurada de octubre de 2013. Y mantuvo el préstamo a una de las empresas de Grupo Veintitrés, Perio Mundo, que pasó a ser de $ 6.481.000, según informó el auditor K en su declaración jurada de mayo de 2014. Sin embargo, Fernández en dos oportunidades firmó informes de la Auditoría General de la Nación (AGN) que auditaron las cifras de publicidad oficial que el Gobierno le dio al Grupo Veintitrés.
El tío anciano del auditor Fernández, Menéndez, figuraba como socio de la empresa titular de Radio América, Desup. Pero como era de nacionalidad española, la entonces AFSCA le rechazó su participación en Radio América, ya que la normativa permitía tener hasta el 30% de una licencia en manos españolas. La empresa Desup solicitó numerosas prórrogas para intentar solucionar esa cuestión, la última fue el 28 de diciembre de 2011.
Cuando Sabbatella asumió en el organismo oficial, en octubre de 2012, el expediente se paralizó y nunca más trataron la situación de Radio América en el organismo oficial.
De hecho, en un momento ingresó un dictamen de la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia, presentado por Carlos Liuzzi, para intentar destrabajar el expediente, pese a que ese funcionario no tenía ninguna participación en la transferencia de la licencia de Radio América.
En síntesis, el organismo oficial nunca autorizó la transferencia de Radio América a los integrantes de la empresa Desup. Pero Sabbatella permitió que Szpolski y sus testaferros operaran la emisora, en contradicción con las leyes de Servicios de Comunicación Audiovisual y de Bienes Culturales.
Según la denuncia del ENaCom, esa situación se vio agravada, ya que cuando Szpolski anunció la venta de Radio América al empresario Mariano Martínez Rojas, a principios de 2016, aparecieron Flores y Urulu Corp como dueños de Manfla, en lugar del español Menéndez.
Es decir, que la deliberada omisión de la función de contralor por parte de Sabbatella permitió que Desup continuara con la operación de la licencia de Radio América en forma absolutamente irregular.
Todo eso fue realizado por Sabbatella, pese a que el funcionario sabía que la radio pertenecía al Grupo Veintitrés, que manejaba Szpolski como la cara visible del grupo y que recibía cientos de millones de pesos en publicidad oficial del gobierno nacional.
La compra de Radio América, en 2009, significó el ingreso del Grupo Veintitrés en el sector de los servicios de comunicación audiovisual. En ese entonces, el dueño del grupo era Szpolski, quien se presentó ante la audiencia de América como el nuevo dueño de la emisora, desde uno de sus programas más escuchados, Contrapunto, que conducía Martín Pitton, diciendo que iba a “mantener la pluralidad de opinión y la diversidad de voces”. Pitton tuvo que irse de la radio, por ser crítico del kirchnerismo.
Radio América triplicó la publicidad oficial que recibió del Gobierno con la llegada de Szpolski a la conducción de la emisora. Pasó de recibir $1,6 millón en 2010, a $5,3 millones al año siguiente, de la Secretaría de Comunicación Pública de Jefatura de Gabinete. Esa plata era un subsidio por su alineamiento incondicional con el kirchnerismo gobernante, pese a que caía en audiencia, del 2,8% del total a principios de 2009, a 0,5% en agosto de 2014, cuando todavía la medía Ibope. Por el contrario, a Radio Mitre -del Grupo Clarín- le daban ocho veces menos en publicidad oficial que a Radio América, en 2011, con $640.000, pese a que estaba segunda en el ranking de audiencia de Ibope.
El gobierno otorgaba los avisos oficiales para premiar a los medios alineados con el kirchnerismo y castigar a los que eran críticos de la gestión oficial. Pero incubaba un modelo de negocio que haría insostenible la gestión de Radio América cuando dejara de ser subsidiada por el kirchnerismo gobernante, que se potenció con la estrategia de vaciamiento empresarial ejecutada por Szpolski y sus socios.
El ENaCom mencionó en su denuncia ante la Justicia muchos artículos periodísticos de esa época -incluyendo varios de Clarín- sobre los testaferros de Szpolski y de quien en 2011 ingresó como su socio, Matías Garfunkel. Además destacó la falta de pago de los aportes previsionales y la plata que le daban en publicidad oficial. También el nivel de confianza que tenían Sabbatella y Szpolski, a quien el funcionario recibía como dueño del Grupo Veintitrés, pese a que no tenía ninguna licencia audiovisual a su nombre. Además, el ENaCom sostuvo que la titular de la licencia, Desup, terminó debiendo $7.258.225 a AFSCA, en gravámenes de radiodifusión, que jamás pagó, ni el organismo oficial le reclamó.
La denuncia del ENaCom sostuvo que, pese a la situación de irregularidad en que se encontraba Radio América, Sabbatella también permitió que el Grupo Veintitrés (de Szpolski y Garfunkel) tomara el control de AM Splendid y FM Rock & Pop, pese a que la normativa vigente prohibía tener dos radios AM en una misma zona, que esa operación no fue aprobada por AFSCA y que en esa época las licencias eran intransferibles.
En cambio, la denuncia no mencionó la situación de FM Identidad, que Szpolski y Mario Pergolini compraron a fines de 2014 para instalar ahí FM Vorterix, dejando gran candidad de personas sin trabajo, como Pitton, que había recalado ahí luego de su desvinculación de Radio América.
Según la denuncia judicial que presentó el ENaCom, el deliberado incumplimiento en las funciones de control que tenían Sabbatella y sus funcionarios contribuyó a desencadenar la crítica situación que luego atravesaron Radio América y el diario Tiempo Argentino, desde fines del año pasado hasta la actualidad.
Caducidad de la licencia y llamado a concurso
El ENaCom intervino hace dos meses Radio América, con la designación de un delegado normalizador; y esta semana declaró la caducidad de la licencia, ante diversas irregularidades, como la transferencia de la licencia sin autorización, la presencia de testaferros de los dueños reales, la suspensión de las emisiones durante varios días, la falta de pago de los gravámenes a AFSCA y la falta de pago del sueldo de sus empleados durante los últimos nueve meses, entre otras.
Junto con la declaración de caducidad de la licencia de América, el ENaCom llamó a un concurso público para adjudicar la emisora a nuevos dueños. "La recepción y apertura de las ofertas se realizará el día 13 de octubre de 2016 en la sede de Enacom, en acto público. La adquisición del pliego se fijó en un valor de $75.000", informó el organismo oficial en un comunicado.
Podrán presentarse al concurso sociedades con o sin fines de lucro, las que obtendrán mayor puntaje si garantizan "la continuidad del personal de la emisora", según el pliego de bases y condiciones para la adjudicación de la licencia de Radio América. Los interesados tendrán que presentar una propuesta comunicacional y un detalle de los aspectos técnicos para poder emitir, junto los antecedentes personales y patrimoniales de la sociedad.