La totalidad de los miembros del Tribunal de Cuentas de la Provincia hicieron público su desagravio hacia el titular del organismo, Luis Ramón Zamora, aduciendo que éste "fue objeto de groseros improperios políticos propinados contra quien, en razón de su cargo institucional, no puede defenderse". Explicaron que la designación de los vocales del TC, es facultad exclusiva y excluyente de la Cámara de Diputados, a propuesta de sus bloques, en forma o modo que lo hizo "oportunamente el día 21 de agosto de 2003", cuando designó a los profesionales que finalizan su mandato.


Recordaron que en esa oportunidad, "a revés de la actual", se designó un vocal representando a la UCR, "a pesar de que tres meses después este partido se quedaba sin representación legislativa, y todos fuimos respetuosos de su decisión".