Buenos Aires.- En el contexto de la tensión generada con las tres distribuidoras de las áreas metropolitanas (Edesur y Edenor de Buenos Aires y Edelap, de La Plata), que serán multadas por las fallas en el suministro, el Gobierno redobló ayer su ofensiva sobre la compañía que opera en la zona sur de Capital y el Conurbano. 

El Ministerio de Planificación Federal instruyó al Ente Regulador de la Electricidad (ENRE) para que realizara "una auditoría integral" sobre la distribuidora de electricidad Edesur, cuestionada por el gobierno por los cortes de luz ocurridos en los últimos días de diciembre, y lo que considera una deficiente gestión empresaria. Sin embargo, ratificó que no se modificará el esquema tarifario. 

El ministro Julio de Vido advirtió ayer a las empresas distribuidoras de electricidad que la política oficial sobre tarifas en el sector "no va a variar". Planificación requirió al ENRE que dicha auditoría "priorice los reclamos presentados por los usuarios del servicio, la gravedad de los hechos, la cantidad de personal afectado por la empresa para responder a los desperfectos ocasionados, y la suficiencia y grado de cumplimiento del plan de inversiones comprometido". "Hay un doble esfuerzo", explicó ayer De Vido, aunque reconoció que "puede haber un retraso tarifario respecto al resto de los países limítrofes". Pero agregó que "también es cierto que el Estado, es decir todos los argentinos, pagamos un subsidio para los que teóricamente menos tienen, en relación al valor de la energía".
 
El jefe del sindicato de Luz y Fuerza, Oscar Lescano, calificó de "pésimo" el servicio de la distribuidora eléctrica y aseguró que, en caso de una eventual rescisión del contrato de concesión, le gustaría que asumiera el control un empresario argentino. 

Tras la embestida del Gobierno a las empresas de energía eléctrica, surgieron las versiones de un posible ingreso a Edesur de empresarios afines al kirchnerismo, como el llamado "Zar del Juego" Cristóbal López y la compañía Electroingeniería, que ya posee la mitad de Transener. 

Los resultados de la auditoría a Edesur deberán ser informados a la cartera que conduce De Vido "dentro de los próximos treinta días", según se indicó en la nota ministerial 1/2011 fechada ayer, y podrían derivar en una caída del contrato de concesión del servicio. 

Asimismo, el ENRE deberá analizar las inversiones realizadas para atender a los incrementos de demanda en el verano, el estado de mantenimiento de las instalaciones y equipos, y el tiempo de respuesta a los reclamos presentados y la restauración del suministro. 

La nota cursada por De Vido al presidente del ENRE, Mario De Casas, refiere al "llamativo abandono del servicio y una incomprensible desidia en la regularización de los problemas generados" por parte de Edesur. Mientras tanto, el ente regulador intimó a la empresa a adecuar "en un plazo perentorio de diez días hábiles" el plan de inversión de 2010, que deberá incluir la ejecución de proyectos por 414 millones de pesos.
 
"El plan de inversiones establecido deberá contener previsiones expresadas en términos físicos y monetarios, teniendo en cuenta: las mejoras requeridas por la red, especialmente en los municipios del Conurbano, donde se han presentado mayores inconvenientes en el servicio", indicó el ENRE a través de la resolución 525 publicada ayer.