El Ministerio de Educación de la Nación cuenta con una iniciativa que busca lograr la inclusión y facilitar el intercambio de contenidos dentro el sistema escolar del país mediante el uso de internet. Se trata de Educ.ar, una sociedad del Estado que, además de crear un portal con información para docentes y alumnos, pretende brindar conectividad a las escuelas. Pero según un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN), entre 2003 y 2009 sólo se logró la provisión del servicio de banda ancha para 12 escuelas rurales sobre un universo de 12.000.

Más allá de la performance, la AGN afirmó que “no se encontró evidencia de que este contrato (por el que se le dio internet a las 12 escuelas) sea parte de un plan integral de provisión de conectividad, ni hay un responsable formal de esta actividad que permitiera agregar, a la conexión, los recursos disponibles de Educ.ar, como la capacitación, asistencia en el armado de contenidos y mecanismos de participación en integración a la red”. Asimismo, no fue posible encontrar datos que justifiquen la selección de las 12 escuelas beneficiadas, ni aparecieron informes técnicos sobre el cumplimiento de la prestación y la calidad del servicio.

Con estos hallazgos, el organismo de control, que aprobó su trabajo a finales del año pasado, concluyó que, en Educ.ar, se “evidencia la carencia de un plan de conectividad que permita establecer mejoras en el tiempo”.

Sobre el portal

Por otra parte, la Auditoría examinó el sitio web www.educ.gov.ar, y observó que el portal no tiene un buscador avanzado; su difusión se ve “reducida” porque no dispone de versiones en otros idiomas; no opera con protocolo WAP, que sirve para conectarse desde un dispositivo móvil; no opera bajo la plataforma de televisión digital interactiva; le falta un contador de visitas; no segmenta audiencias con ofertas de contenidos y servicios específicos para estudiantes y docentes; y no se pueden hacer trámites en línea.

La empresa

Educ.ar nació en 2000 mediante el decreto 283 y, por el volumen de contenidos, se trató de un emprendimiento pionero en América Latina. La AGN analizó el funcionamiento de la dependencia a partir de los objetivos de control fijados por las normas internacionales COBIT, relacionadas, justamente, con las tecnologías de la información (TI).

Según las normas COBIT, en necesario que el organismo en cuestión implemente un proceso para asegurar que su presupuesto anual sea establecido y aprobado en línea con planes a corto y largo plazo.

Aunque el postulado parezca una obviedad, los auditores señalaron que en el caso de Educ.ar “no se obtuvo evidencia de la implementación de alguna metodología que permita obtener el detalle de los gastos por proyecto, por sistema en operación y por producto”. Además, la Auditoría tampoco pudo acceder a los resultados de la inversión en TI en forma cuantitativa y, por lo tanto, no pudo controlarse los fondos destinados a la iniciativa.

Como ejemplo, la investigación puntualiza que entre 2006 y 2008, los gastos en TI de Educ.ar aumentaron un 262% por la creación del canal Encuentro, pero “no se tuvo conocimiento de estudios técnicos y económicos que justifiquen el incremento, ni de la existencia de procedimientos que analicen los costos de los servicios en tecnologías de la información”.

Control interno

Puertas adentro del área, la AGN añade que desde junio de 2007, cuando se aprobó la estructura orgánica de Educ.ar, hasta noviembre de 2009, se realizó un sólo informe de auditoría interna sobre la gestión de TI. Fue en un taller de reciclado y lo hizo la Unidad de Auditoría Interna del Ministerio de Educación. Sobre esta unidad, los técnicos dijeron que “no disponía del personal especializado” para fiscalizar lo relacionado a TI, lo que reduce la capacidad de control interno de la dependencia.