La Dirección General de Casco Histórico (DGCH) porteño es un área dependiente del Ministerio de Cultura que se encarga de conservar y desarrollar el patrimonio de una de las zonas más antiguas de Capital Federal. A pesar de ello, un informe de la Auditoría General de la Ciudad (AGCBA) señala que esta dependencia participa informalmente en la entrega de subsidios destinados justamente a mantener el estado de las edificaciones.

Es que, según el organismo de control, “no hay acto administrativo” que disponga la intervención de la Dirección en el reparto de los fondos. Sobre esto, en tanto, los auditores detectaron que las ayudas económicas se redujeron un 48,8% en dos años, porque pasaron de los $ 450 mil en 2007 a $ 220 mil en 2009. Y algo parecido se registró en la cantidad de refacciones realizadas: mientras que durante el período 2006-2007 se hicieron 40 trabajos, en 2009 se llevaron a cabo sólo 12 obras.

El informe de la Auditoría porteña indica que la zona presenta una construcción antigua y de alta valoración patrimonial, pero que se encuentra habitada por población de bajo recursos que no puede afrontar su mantenimiento; de ahí la importancia de las ayudas económicas. Con respecto a eso, la AGCBA sostiene que “sería destacable que el Ministerio de Cultura arbitre los medios para incrementar los montos destinados a la línea de Patrimonio Cultural de los subsidios del Programa”.

Para llevar adelante sus tareas, la Dirección del Casco Histórico cuenta con un personal compuesto por 41 agentes y, en 2009, su presupuesto fue de $ 1.761.242. No obstante, la Auditoría porteña señaló que la dependencia no cuenta con un presupuesto propio para la realización de obras, sino que participa en proyectos y licitaciones que son ejecutados posteriormente por otra Dirección del Ministerio de Cultura, la de Infraestructura y Mantenimiento Edilicio.

El Casco Histórico es uno de los sectores urbanos más antiguos de la Ciudad y comprende los límites acordados en el “Plan San Telmo – Monserrat”. En ese terreno, la DGCH tiene como objetivo implementar el “Plan de Manejo del Casco Histórico” cuyas estrategias están orientadas a proteger y preservar el patrimonio histórico, cultural, arquitectónico y urbanístico; revitalizar las actividades económicas, culturales y turísticas.

Programas

La Auditoría examinó los programas que se encuentran dentro del “Plan de Manejo del Casco Histórico”. Uno de ellos es el de Equipamiento Comunitario, que está orientado a mejorar y ampliar la oferta de equipamiento y servicios comunes, recuperando así la atracción del sector.

La iniciativa busca compensar la situación de la población con menores recursos, mejorar sus condiciones de habitabilidad e integración social.
La Auditoría observó que durante 2009 el programa realizó una sola actividad: la elaboración de un proyecto para un centro juvenil. El plan fue llevado a cabo de manera conjunta entre la Dirección y el California College of Arts de San Francisco de los Estados Unidos. A pesar que la DGCH informó que en junio de 2009 llegaron quince alumnos de universidades estadounidenses para elaborar el anteproyecto, la AGCBA señaló que “no hay constancia de la existencia de convenios o acuerdos que enmarquen el desarrollo del mencionado proyecto”.

La escuela

Por otro lado, la Dirección dispone de una escuela en la que se enseñan oficios relacionados con el cuidado del Casco Histórico. El Programa Escuela Taller se justifica por la necesidad de restaurar los edificios de la zona deteriorados por el paso del tiempo y la falta de mantenimiento adecuado. En el Casco hay una franja de población desempleada o subocupada, con escasa posibilidad de reinsertarse en el mercado laboral. La Escuela Taller tiene como objetivo recuperar el oficio artesano en técnicas de construcción, brindando capacitación, formación y empleo a quienes aún no están insertos en el mercado laboral.

La AGCBA señaló que hasta principios del 2009, la Escuela Taller contaba con dos sedes para su funcionamiento, una ubicada en Moreno 301 y la otra en Brasil 200. La primera es propiedad del Banco Ciudad. El programa comenzó a funcionar allí en diciembre de 2000. Ese inmueble había sido cedido mediante un convenio a préstamo destinado exclusivamente al funcionamiento de la escuela. El contrato venció en febrero de 2008. En abril de 2009, la DGCH entregó las llaves del local para que la Dirección General de Patrimonio e Instituto Histórico traslade allí los restos de un galeón del siglo XVIII encontrado en Puerto Madero. La Auditoría porteña indica que, al momento del cierre del informe, el inmueble no había sido restituido a la Dirección del Casco Histórico.

Respecto al edificio de la calle Brasil, fue asignado para que allí funcione la Escuela Taller en diciembre de 2006. En aquel momento se firmó un acta de transferencia y asignación de uso para la escuela, hasta que se procediera con el ensanche de la Avenida Paseo Colón. Esas obras comenzaron en 2008, y la Dirección General de Contaduría solicitó la devolución del inmueble. Esta petición quedó suspendida porque la DGCH presentó una medida cautelar por la que se impedía demoler o realizar modificaciones sobre el inmueble. Posteriormente, y luego de decretarse la caducidad de instancia en las actuaciones, la cautelar fue levantada. Desde entonces, la Dirección del Casco Histórico cursó notas a la Subsecretaría de Cultura para obtener una respuesta concreta sobre la situación del inmueble, “sin resultado alguno hasta la fecha de la presente auditoría”, completó el organismo de control porteño.

Por último, la AGCBA remarcó que en 2009 los $ 1.761.775 de presupuesto se repartieron en dos iniciativas: el Programa 64, “Puesta en valor del Casco Histórico”, en el que se utilizaron $ 1.752.775; y el Programa 65, “Taller Escuela”, al que se le destinaron $ 8.467. Sobre éste último, los auditores añadieron que “la disminución presupuestaria del año 2009 (de la escuela) es del 97,10% respecto del 2008 y del 98% respecto del 2007”.