Publicado: 27-03-2010
 
Cada vez con mayor intensidad, el Gobierno kirchnerista está utilizando la televisación del fútbol para hacerse propaganda. Sólo el 0,24% de los fondos totales que se destinan a la actividad proviene de avisos privados. La iniciativa tiene un presupuesto de $ 648 millones.

Que el fútbol constituye un gran negocio es un hecho de la realidad, que prácticamente no admite discusión. Pero a ello el Gobierno nacional también le da otra utilidad: sirve para la manipulación política y mediática, en beneficio del poder gobernante.

Así es como, en lo que va del año, según un informe realizado por elauditor.info (depende de la Asociación del Personal de los Organismos de Control), el programa Fútbol para todos sólo recaudó $ 1,6 millón por publicidad privada, lo que representa sólo el 0,24% de los $ 648 millones que, en rigor, es el presupuesto total de la iniciativa. 

Por ende, ese dinero publicitario, por sí solo, no alcanza para pagar el contrato firmado con la AFA. ¿Se trata de falta de interés de las empresas o de un hecho cometido adrede por la administración K? Hay claros indicios de que sería la segunda opción, siendo un claro ejemplo de ello cómo el Gobierno nacional hizo retrasar el comienzo de un partido para poder televisar, durante un intervalo, la presencia del matrimonio presidencial en el funeral de la cantante Mercedes Sosa realizado en el Congreso de la Nación. 

Además, salvo la publicidad de la empresa de camiones Iveco, casi todo el resto de los avisos están relacionados con la gestión del Gobierno, en especial con el ministerio de Desarrollo Social que conduce Alicia Kirchner. 

Cuando se anunció la estatización de la televisación del fútbol, el Gobierno nacional, a través del jefe de Gabinete Aníbal Fernández, había afirmado que el programa Fútbol para todos iba a ser exclusivamente financiado con la venta de la publicidad que se emitiera durante la transmisión de los partidos. Pero la realidad, que suele ser la única verdad, mostró otra cara.

Lo recaudado por publicidad tampoco alcanza para cubrir los montos establecidos en el contrato que el Estado firmó con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para televisar los partidos de Primera división. Este convenio prevé que el Estado pague en todo el año $ 495 millones por los derechos de transmisión divididos en once cuotas mensuales. Hasta ahora, se lleva ejecutada la primera de esas cuotas, de $ 45 millones. 

El dinero para pagar esa primera cuota salió del Tesoro nacional. Semanas atrás fueron reasignados para la televisación del fútbol unos $ 144,2 millones, que estaban destinados a asistir a provincias y municipios en acciones relacionadas con el medio ambiente.

El presupuesto del programa Fútbol para todos incluye "recursos con afectación específica", un ítem desde donde debería salir el dinero para solventar, entre otras cosas, sus gastos corrientes. 
Con la decisión administrativa 41/2010, se restaron unos $ 144,2 millones de los "recursos con afectación específica", y se sumó el mismo monto proveniente del Tesoro nacional. Esto quiere decir que no aumentó el presupuesto de la iniciativa, sino que cambió la fuente de financiamiento, de los recursos de afectación específica (lo que debía ser la recaudación por publicidad) se pasó al dinero que viene desde el mismo Estado.

Hasta antes de la decisión administrativa 41/2010, esos $ 144,2 millones que se transfirieron a la transmisión de los partidos correspondían a una actividad común a cuatro programas que, como Fútbol para todos, también funcionan bajo la órbita de la jefatura de Gabinete. Se trata de los programas Planificación y Política Ambiental, Promoción del Desarrollo Sustentable, Coordinación de Políticas Ambientales, y Control Ambiental, y el dinero era para financiar a provincias y municipios, justamente, en acciones relacionadas al medio ambiente.

La actividad común a los cuatro programas comenzó el ejercicio 2010 con $ 342,2 millones disponibles pero, con la modificación presupuestaria, esa partida se redujo un 42% y pasó a ser de $ 198 millones. Aunque parezca una quita importante, en lo que va del año se llevan ejecutados sólo $ 2 millones por la actividad común, es decir, el 0,58% del crédito inicial.

Pero esa performance de ejecución no es tan baja si se compara con el presupuesto que la actividad común tenía el año pasado. Es que esta iniciativa dispuso en 2009 de una partida inicial de $ 52 millones, de los que devengó $ 22 millones en todo el ejercicio. Es decir, en un año la actividad común aumentó su presupuesto más de seis veces y, hasta ahora, la ejecución es casi la misma a la del ejercicio anterior. 

"Cabe preguntar si semejante aumento en esa partida responde específicamente a una preocupación por el medioambiente, o bien si hace las veces de reserva para ser reasignada cuando un programa, como en este caso Fútbol para todos, necesita financiamiento", concluye el informe.

Un escándalo que llegó a la Justicia

Luego de que el kirchnerismo reasignó partidas del presupuesto nacional para distribuir de $ 144.209.091 al programa Fútbol para todos, se generó un escándalo de magnitud que derivó en una denuncia judicial.

Concretamente, los abogados Carlos Alfredo Tortora y Enrique A. Piragini presentaron ante la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal una denuncia por supuesta "malversación de caudales públicos", "abuso de autoridad" y "violación de deberes funcionario público".

La denuncia no escatima en críticas y señala que es "vergonzosa la forma en que actúa el Gobierno nacional, redistribuyendo a su antojo fondos del erario público destinados a cubrir emergencias o desequilibrios financieros de las provincias (evidenciando, una vez más, el desprecio por el cuidado del medio ambiente, al igual que la tolerancia en la explotación minera contaminante y el veto a la ley de Protección de Glaciares) ha quedado patentizada en los recientes anuncios oficiales". 

En ese marco, sugiere una auditoría por parte de los organismos de control y que se individualicen a los "autores, instigadores, cómplices y encubridores de eventuales maniobras delictivas".

Luego, el escrito advierte que, cuando decidió "estatizar" la televisación del fútbol, "el Gobierno se comprometió a financiar la transmisión de los partidos con publicidad, sin tocar un peso de los gastos corrientes. Pero seis meses después, decidió echar mano a fondos destinados a la asistencia de provincias y municipios para poder financiar el programa Fútbol para todos".