Publicado: 13-06-2010
 
El gobierno de Cristina Kirchner prevé contar con una caja de $ 96.000 millones, durante este año, para destinar a medidas dirigidas a profundizar la sensación de bonanza y a sostener la actividad económica, según dijeron a La Nacion altas fuentes oficiales. 

"El Gobierno crece en las encuestas y hay disponibilidad de caja, por lo que hay una nueva corriente de optimismo", aseguraron ayer voceros oficiales. 

"El Gobierno tiene todos los instrumentos para sostener la actividad económica, y la decisión política es usarlos", añadieron en la Casa Rosada, donde estiman que la economía crecerá este año un 5,5 por ciento. 

En el plano económico, aseguran en Balcarce 50 que, simultáneamente, se analizan medidas para sostener la oferta de bienes con el propósito de que la suba del consumo no dispare la inflación. Fuentes oficiales admiten que el plan oficial tiene un objetivo político concreto: el proyecto presidencial de Néstor Kirchner, con miras a las elecciones de 2011. 

La caja se compone de diversas cuentas. Según el presupuesto, el Gobierno dispone en fondos fiduciarios, para este año, de $ 12.255 millones, que por su propia naturaleza se administran en forma discrecional y su ejecución no está sujeta al control presupuestario. 

A esos fondos se agregan los provenientes de la recaudación previsional. La Anses tendrá disponibles $ 9000 millones del fondo de garantía de los jubilados para impulsar el consumo por medio de aumentos en jubilaciones y asignaciones universales por hijo o para financiamiento a empresas, como ocurrió con General Motors o con Aerolíneas Argentinas. El Banco Central (BCRA) sumaría recursos a la caja centralizada del Gobierno y le traspasará este año al Tesoro utilidades por $ 23.500 millones (sólo una mínima parte está obligado a capitalizarla) bajo un mecanismo que se discutirá las próximas semanas. Se podrán usar así esos dineros para el gasto corriente, el que aumentará por efecto de la inflación y de las subas de salarios y subsidios. 

A esas utilidades, el BCRA podría agregarle ganancias por una posible depreciación del peso: si el dólar termina el año a $ 4,20 habría $ 8000 millones más, según señalaron a LA NACION conocedores del funcionamiento de la autoridad monetaria. Además, el mismo BCRA podría añadir por ley adelantos transitorios por $ 15.000 millones. 

Todo ello no incluiría otros fondos, como los redescuentos que el Central dispuso por $ 8000 millones para que los bancos otorguen préstamos a baja tasa (9,9%) con el fin de que las Pymes expandan su producción y aumenten la oferta. En la misma línea, el Banco Nacion lanzó en marzo pasado $ 5340 millones en préstamos para ese sector industrial. 

Según funcionarios técnicos intermedios del Banco Central, la utilización de esos recursos podría significar un salto en la emisión monetaria, con posible impacto inflacionario. Al mismo tiempo, implica un crecimiento de la deuda interna del Tesoro con los propios organismos del Estado. En la oposición advierten que Kirchner pospone el ajuste para el futuro: luego de 2011. 

Otros recursos tendrá el Tesoro para sumar a la caja oficial: se estima que recaudará en 2010 unos $ 15.000 millones más de lo previsto en el presupuesto, lo cual llevaría a Cristina Kirchner a firmar un nuevo decreto de necesidad y urgencia para aumentar el gasto sin pasar por el Congreso. En los últimos dos años agregó $ 61.000 millones al presupuesto por esa vía. 

Sumar para la política 

El total de todos estos recursos sumados dan la cuenta de 96.095 millones de pesos, que irían a fortalecer las aspiraciones presidenciales de Kirchner en 2011 con políticas de incentivo a la actividad. 

"Se dijo que los créditos del Central eran una medida inflacionaria porque volcaba recursos a la economía, pero es al revés: en realidad, aumenta la oferta para que vaya a igual velocidad de la demanda", dijo una fuente oficial del BCRA. Se espera en Balcarce 50 que el PBI crezca al 5.5% en 2010, aunque eso dependerá del contexto externo y de la crisis que castiga a Europa. 

"Tras los festejos del Bicentenario y la suba de la imagen en las encuestas, la ampliación de caja aparece como el mayor factor de seguridad en el Gobierno", dijeron a LA NACION fuentes de la Casa Rosada. 

Según organismos de control, y tal como consigna la página www.elauditor.info , entre 2004 y 2009, las transferencias de dinero desde los ministerios hacia los fondos fiduciarios aumentaron 10.024%: pasaron de $ 47,7 millones a $ 4824 millones. 

La mayor parte salió del Ministerio de Planificación que dirige Julio De Vido para subsidiar el sistema de transporte y los consumos domiciliarios de gas y de luz. Pero en 2010 esos fondos pegaron un salto a $ 12.255 millones. 

"El Gobierno buscaría un segundo shock de actividad en el segundo semestre, tanto por políticas de incentivo como por los aumentos salariales del sector privado", admiten en Balcarce 50. El Gobierno especula que contribuirá a mejorar el humor, en un contexto en el que la Nación tiene asegurado el cumplimiento del programa financiero para 2010. 

Pero en caso de urgencias, incluso, los Kirchner cuentan con más herramientas. En 2009, el entonces titular del BCRA, Martín Redrado, evitó que el Tesoro emitiera un bono y tomara US$ 5000 millones de los encajes de los depósitos del sistema en esa moneda, proyecto que fogoneaban en el Gobierno.