Publicado: 25-01-09

En política es difícil precisar con un sentido unívoco el concepto de oposición, algunos simplifican la cuestión advirtiendo que en líneas generales el término se refiere a la posición que adoptan quienes están en desacuerdo o no comparten el pensamiento, líneas de clarificación o las estrategias de los que detentan el poder político. Sin embargo, esta simplificación no resulta operativa cuando se trata de caracterizar a la oposición en función del tipo de rol que asume, en lo referente a sus relaciones con el poder instituido y, más allá todavía, en su ubicación frente al sistema imperante.

De todas maneras, sea una oposición legítima o ilegítima, pro-sistema o antisistema el rol que cumple toda oposición política en los distintos regímenes puede resumirse en los siguientes puntos:

•El control de la mayoría

•La conquista del poder

•Implementación de un programa de gobierno

La oposición a nivel nacional

Con una historia política claramente dominada por el peronismo como único partido político que ha llevado las riendas de la conducción política argentina, podemos afirmar que nos encontramos frente a un sistema de partido dominante, que se evidencia en la realidad histórica. El movimiento peronista que surgió en 1945, ha gobernado la mitad de los 76 años que han pasado. Los militares una cuarta parte, y muy poco la UCR. con tan sólo dos presidencias concluidas, H. Irigoyen y M.T. de Alvear. Los únicos presidentes que desde el ’45 han terminado sus mandatos, son justicialistas J.D Perón, C. Menem y N. Kirchner. Mientras que aquellos no peronistas, no lograron concluirlos, a saber, A. Frondizi, A. Illia, R. Alfonsín ni F. De la Rúa.

Lo que, claro, puede tener diversas lecturas, algunos apelaran a la incapacidad de la oposición para hacer prevalecer sus proyectos cuando tuvieron su oportunidad y otros avalaran la teoría de que es el mismo peronismo el responsable de evitar que otros sean los que lleven adelante la conducción del país (pudiendo citar los casos de 2001, mientras algunos afirman que fueron movilizaciones espontáneas otros advierten la figura de un instigador –el Duhaldismo-).

En la actualidad, la figura del radicalismo como principal factor opositor es una verdadera ilusión, es por eso que el desafío de generar una oposición seria, efectiva y nacional proviene de otros lugares, así se perfilan el PRO, y la Coalición Cívica como las alternativas más viables, sin embargo la personalización de ambos en las figuras de M. Macri y E. Carrió respectivamente puede jugar una "mala pasada", además recaen sobre ellos diferentes preconceptos, él como representante de la derecha más cruda de la argentina y ella considerada un tanto mítica y demasiado religiosa. De este modo, y con el resquebrajamiento del PJ entre kirchneristas y antikirchneristas, no sería extraño pensar en, si la nueva oposición surgirá desde el mismo peronismo, como F. Solá, que ya se alejó del gobierno o como Das Neves o Gioja que ya se lanzaron como candidatos presidenciales para las próximas elecciones.

Antes de cualquier conclusión es necesario advertir, que la alternancia en el poder es la base toda democracia, entonces es necesario generar los espacios alternativos y que estos cumplan sus fines para lograr una verdadera pluralidad.

Córdoba y la falta de una oposición constructiva

Luego del proceso electoral del 02 de septiembre con el triunfo de Unión por Cordoba, el cuadro de la oposición quedo conformado por el Frente Cívico y Social encabezado por Luis Juez y el Radicalismo de la mano de Mario Negri. El hecho es que el cuadro opositor debe replantenterse su estrategia, ya que carece de una visión política que se requiere para lograr gobernabilidad y ayudar a fortalecer la democracia, para lo cual primero se necesitan construir partidos con participación, transparentes y democráticos con propuestas. Buscando así dejar de lado los ataques personales entre lideres políticos que lo único que provocan son el desgaste de sus figuras y poco aportan al verdadero papel de la oposición.

Y en Río Cuarto ¿qué sucede con la oposición?

La ciudad de Río Cuarto posee como característica política fundamental, el predominio de un sistema de partidos bipartidista, en este sentido el PJ y la UCR se han alternado de manera casi cíclica en los gobiernos de la ciudad, las elecciones de 2008 no fueron la excepción, ambos partidos volvieron a ser las fuerzas que mayor caudal de votos recibieron(tanto el PJ como UCR ya no constituyen cuerpos rígidos por lo que, o se desmembraron algunos sectores o se sumaron otros nuevos o aliados naturales) , pero en algo cambio la abultada victoria permitió a la lista de concejales conformadas por radicales, socialistas y juecistas, obtener 11 de las 19 bancas. Allí el justicialismo sólo logro conseguir 6 representantes perdiendo tres encaños. Pero la ciudad vio surgir también fuerzas opositoras nuevas, que elevan a la política riocuartense cierto aire de frescura, de este modo Fregen y ARI-Coalición Cívica, ambas logran instalarse en el Consejo deliberante y el primero también en el Tribunal de Cuentas.

Esto representó un hecho histórico y garantiza una heterogénea representación de la sociedad en el ámbito de discusión de las ordenanzas y esta diversificación es saludable ya que abre la posibilidad de que se tenga más debate en el cuerpo legislativo. Pero también se advierte un crecimiento del poder de sumar adeptos del partido liderado por Elisa Carrió que deja de ser un factor de poder local, Ciudad de Bs As, para expandirse hacia el interior, lo que representa pasos hacia delante en el proceso de generación de una oposición verdadera a nivel nacional.