Es por diferencias entre los miembros. Dos dicen que hay que admitirla y dos que no. Se repiten las pujas internas.

San Juan.- El Tribunal de Cuentas es hoy protagonista de una historia insólita. Los miembros del organismo cumplieron con su deber de revisar las cuentas 2008 de las reparticiones públicas, pero por fuertes diferencias internas aún no admitieron formalmente la propia y es un interrogante si será aprobada o no. Con el presidente excusado por ser quien presentó la cuenta, hay un empate entre los otros cuatro miembros sobre si hay que admitirla o no: dos dicen que debe desempatar la Cámara de Diputados y los otros aseguran que lo debe hacer un co-miembro, según fuentes calificadas. Lo cierto es que ninguno cede y nadie sabe decir cuándo analizarán la legalidad del gasto propio.

La polémica empezó en abril, cuando la cuenta 2008 llegó al plenario para decidir, en primer término, si es aceptada formalmente. Los cuatro coincidieron en que la presentación del balance tenía errores formales, pero poco después empezaron los desacuerdos. Los vocales Pedro Belenguer y Fernando Manrique (es temporal y fue designado en representación del basualdismo) sostienen que los errores fueron salvados y que se tiene que admitir, para luego analizar si es aprobada. Por el contrario, la vocal Laura Yanzón (temporal por el bloquismo) y la vicepresidenta, Graciela Chávez, dicen que las falencias no se subsanaron. 

La traba es el desempate. Los hombres dicen que la ley fija que se debe nombrar un co-miembro -un profesional externo- para que opine. Y las mujeres afirman que como no fue confeccionada la lista de co-miembros y el Tribunal de Cuentas es "una apéndice" de la Legislatura, son los diputados los que deben definir. 

La diferencia no es menor, más allá de lo jurídico. La conducción del Tribunal de Cuentas, encarnada por Isaac Abecasis, y el oficialismo no tienen buenas migas por desacuerdos en temas sensibles. Del lado de los hombres especulan que hay un intento de sus colegas por forzar la ley para abrir la posibilidad de que Diputados -el PJ tiene mayoría- objete la cuenta aún estando bien, según las fuentes. Y las mujeres dan a entender que sus pares quieren evitar exponerse por los errores en la presentación del balance.

La división coincide con las que hubo en temas de alto impacto político. Por ejemplo: las regalías mineras. Abecasis, Manrique y Belenguer siempre votan juntos y en ese caso, dijeron que se está cobrando de menos. Chávez y Yanzón, que también coinciden siempre, dictaminaron que se perciben bien. 

Ninguno resigna posición y el empate sigue. También la imposibilidad de analizar la cuenta propia y decir si los recursos 2008 tuvieron una aplicación legal y si no hubo perjuicio fiscal.