Publicado: 16-09-2011

Catamarca.- El presidente del Tribunal de Cuentas, Mardonio Díaz Martínez, aseguró que una serie de fallas detectadas en el marco de la auditoría técnica iniciada por el organismo sobre el Estadio Bicentenario, fueron achacadas por la contratista, Capdevilla, a falencias en el proyecto original. "La empresa dice que falló el proyecto", dijo el funcionario a EL ANCASTI, y señaló que en los próximos días podrían conocerse algunos datos preliminares de la investigación técnica-contable iniciada luego de que un sector del coliseo, el bufet del ala sur, tuviera que ser demolido tras haberse hundido por supuestas filtraciones.

Díaz Martínez señaló que, de acuerdo con lo que recabaron los auditores, algunos problemas en la estructura fueron achacados por la constructora al diseño que preparó un equipo técnico del Ministerio de Obras Públicas con el asesoramiento de estudios de arquitectos de Buenos Aires y Córdoba.

Ya antes que el hundimiento de bufet, eran evidentes las fracturas en la zona de las tribunas y en otros sectores de la obra, aunque fueron minimizadas por las autoridades del Gobierno.

El Tribunal de Cuentas puso bajo la lupa, además, el aspecto financiero de la obra, para determinar si estuvieron justificadas las sucesivas redeterminaciones de precios que aprobó el Gobierno provincial en favor de Capdevilla. Del presupuesto original de 37 millones de pesos, el Estadio se encareció hasta llegar casi a los 50 millones.

Díaz Martínez dijo que hay apuro por terminar la auditoría, para avanzar sobre otras obras emblemáticas de la gestión de Eduardo Brizuela del Moral, como el complejo de museos que se construyen en la ex Cárcel, el nuevo edificio de la Administración de Juegos y Seguros, y hasta los aerogeneradores comprados de segunda mano en España e instalados en la cumbre del cerro Ancasti.

En todos los casos, se trata de auditorías técnicas y contables para determinar distintas cuestiones de las licitaciones.