El Tribunal de Cuentas dispuso crear una delegación fiscal en la Cámara de Diputados para tener cabal conocimiento de los gastos que se realicen desde los dos Sistemas de Administración Financiera (SAF) que posee.

No se descarta que las últimas versiones sobre los manejos de recursos poco claros, posibles recategorizaciones, el correcto uso de los fondos destinados a becas, entre otros. 

La nueva organización administrativa a partir de la gestión de Teresita Luna, dispuso la creación de dos SAF, uno que maneja la vicegobernadora para gastos de funcionamiento y sueldos y el otro en manos de Sergio Casas, vicepresidente Primero de la Cámara que se destina para pago de ayudas sociales y becas.

Esta decisión adoptada por el órgano de contralor durante esta semana que viene podría causar cierto malestar, aunque se encargaron de aclarar que se ejercerá control como en cualquier otra área del Estado.