La justicia detectó la compra de un departamento de 1,5 millones en florianópolis a nombre de su mujer

La pareja del ex secretario de Transporte concretó la compra en marzo. El juez Norberto Oyarbide debe determinar cómo hizo para adquirir el inmueble con los escasos ingresos que declara.

El ex secretario de Transporte Ricardo Jaime tendrá que hablar, más temprano que tarde, frente al juez Norberto Oyarbide. Los allanamientos del viernes siguen revelando contradicciones entre su economía declarada y los bienes que encontraron a nombre de su entorno más cercano. Por esta razón el magistrado le prohibió la salida del país a él y a su familia. El último hallazgo lo deja en una situación aún más incómoda. Cuando la Policía Federal ingresó el viernes a la casa del country Cuatro Hojas, en Mendiolaza, Córdoba, incautó un boleto de compra de una propiedad en Florianópolis firmado por su mujer, Silvia Reyss, en marzo de 2010. Por el flamante inmueble pagaron 750 mil reales, esto es $ 1.623.428.28 al cambio de ayer. La adquisición es inexplicable: Reyss está inscripta en la categoría más baja de ingresos en la AFIP y en su última presentación ante la Oficina Anticorrupción el ex funcionario ultrakirchnerista reconocía un patrimonio total -incluyendo bienes y dinero- de apenas cien mil pesos. 

El dato se suma a otro frente que también complica su futuro judicial en la causa abierta por enriquecimiento ilícito. El viernes, Oyarbide ordenó procedimientos simultáneos -a pedido del fiscal Carlos Rívolo- en todos los inmuebles vinculados con Jaime porque la hipótesis principal de esta investigación es que disimuló su patrimonio en otras personas de su círculo íntimo, como es el caso de Reyss, de las hijas de ella, Agostina y Lorena Jayo, y Jimena, Belén y Romina, las hijas que él tuvo con su primera esposa. En eso estaba pensando el magistrado cuando mandó un oficio a Interpol pidiendo que no les permitan salir de las fronteras argentinas.

Siguiendo ese objetivo, Gendarmería llegó hasta el departamento en el que vive el ex funcionario cuando duerme en Capital. Es el piso 12 de Libertador 650, donde encontraron -como reveló ayer Crítica de la Argentina- el equivalente a 250 mil pesos. En rigor, se trataba de 40 mil dólares, 50 mil pesos, 10 mil euros y 20 reales, la moneda del país que se repite insistentemente en los destinos de Jaime. Florianópolis, la ciudad adonde Reyss acaba de poner a su nombre una importante propiedad, es uno de los destinos favoritos de la familia porque allá se estableció Romina, que maneja una hostería junto a su marido. 

En el departamento de Capital encontraron también los documentos de un Toyota Corolla registrado a nombre de Delome S.A., una sociedad que, según el Boletín Oficial, se dedica a prestar servicios de limpieza para edificios y proveer comidas para empresas. Esta firma ya había aparecido en el expediente de boca de Carlos Colunga, el gerente de MacAir, la compañía aérea de jets privados de Franco Macri, que solía tener como pasajero frecuente a Jaime. Según la declaración de Colunga en el expediente, era Delome quien pagaba por los vuelos del ex secretario. En su testimonio aseguró que en representación de esa firma se presentaba Manuel Vázquez, el asesor todo terreno que se está convirtiendo en un punto fundamental de investigación en esta causa.

El Gallego, como solían conocerlo en el rubro del Transporte, tenía un cargo ad honorem en la Secretaría y aparece en casi todos los movimientos de Jaime: su nombre es la clave en la búsqueda de los propietarios del Lear jet que el ex funcionario usaba como si fuera suyo, y era el único autorizado para retirar el yate de alta gama que habría disfrutado su jefe. Además, hablaba en representación de él en gestiones oficiales. El juez Sergio Torres investiga si Vázquez viajó a Brasil a negociar la compra de los aviones Embraer por parte de Aerolíneas Argentinas.

El otro eje del caso es Reyss, que no sólo tiene esta casa a su nombre. A pesar de que antes de conocer a Jaime vivía una vida austera en Río Gallegos, ahora es la propietaria, junto a su hija Agostina, de un spa ubicado apenas a veinte metros del country Cuatro Hojas, donde además posee, también con Agostina, dos residencias. Todas estas adquisiciones sucedieron mientras su pareja tenía cargo en el Poder Ejecutivo nacional. La facturación del spa es una incógnita que todavía no pudo resolver la Justicia porque cuando la policía entró al lugar se enteró de que los balances estaban en manos del contador, quien prometió entregarlos en estos días. Mientras tanto, los informes de la AFIP revelan que este emprendimiento no pagó nunca impuesto a las Ganancias.