General Pico.- Para el ex intendente de Alvear Oscar Pepa, el 25 de noviembre de 2009 será recordado no sólo por ser el día de su cumpleaños 54. También, por ser la fecha en que se inició el juicio en su contra, por supuesto fraude en perjuicio de la administración pública. Sin duda, una jugada del destino.

A diferencia de otras veces, esta vez Oscar Pepa habló y lo hizo por algo más de una hora frente a los tres jueces de la Cámara de Crimen: Florentino Rubio, Alfredo Alonso y Fabricio Losi.

Luego de acomodarse en una de las cuatro sillas dispuestas ante los magistrados, Pepa inició su alocución, mientras salía de la sala, por pedido de los jueces, Omar Ghisio, otro de los imputados. En largos tramos de su defensa Pepa recordó sus vinculaciones políticas en Alvear, su participación en las instituciones y algunas de las características de su manera de gobernar durante los cuatros mandatos que ocupó como intendente. Al abordar su responsabilidad por la construcción de las obra de cloacas de Alvear, afirmó la necesidad de realizarla, apoyado en la idea que el nivel de las napas freáticas contaminaba al pueblo. Pepa le dijo a los jueces que recurrió al gobierno provincial para que lo asesoren y señaló al entonces subsecretario de Obras Públicas durante el marinismo, Raúl Rodríguez, como la persona que le indicó que "invite a empresas" para realizar la obra. "A mí me sonaba raro lo que decía, era algo nuevo", dijo Pepa. En su relato, el ex intendente alvearense reveló que fue también Rodríguez quien le sugirió que consulten al ingeniero Carlos Oppezzo y su empresa, para que los oriente sobre el desarrollo de los trabajos. Pepa señaló que el profesional "les tiró una cifra" sobre el posible costo.

De acuerdo con su explicación, mientras se avanzaba en el proyecto se seguían los pasos para obtener los fondos nacionales de un Aporte Nacional del Tesoro (ATN), a través del Ministerio del Interior que presidía Carlos Corach. A partir de la sugerencia de Rodríguez, Pepa dijo que invitó a participar a empresas de prestigio para concretar lo que él mismo llamó como "obra cumbre para Alvear", la que puso a la altura de las mejores en Sudamérica. Mencionó entre las firmas constructoras a Techint, Ripera del Valle, Santa Juliana, Ilka y Consnor.

Desliz

Para Pepa, la red de cloacas para Alvear debía costar "algo más" de la realizada en Trenel, a la que puso como ejemplo, al igual que las obras similares que se realizaron en municipios de Neuquén. No fue quizá la mejor comparación al momento de su defensa. La obra de Trenel terminó en la Justicia tras una denuncia por sobreprecio de más del cien por ciento, de acuerdo con un informe de la Sindicatura General de la Nación. Peor es el caso neuquino. La justicia de esa provincia condenó a uno de los intendentes por hallarlo culpable del delito de fraude a la administración pública. El motivo fue la irregular utilización de recursos provenientes del Aportes del Tesoro Nacional para realizar el tendido de red cloacal. Igual que en Alvear, la empresa que hizo esas obras fue contratada de manera directa, sin licitación. Un hilo conductor une a las obras de Neuquén, con las de Intendente Alvear y Trenel: se trata del empresario Enrique Halcak, uno de los testigos del juicio, un hábil negociador y con sólidos contactos en la época del menemismo. Una fuente con conocimiento de su andar, aseguró que era el "máximo referente" y el "armador" de las empresas que obtenían fondos federales y realizaban las obras en los municipios sin licitación y con precios sobrevalorados. Como una pirueta del destino, Halcak nunca fue condenado por su accionar en las obras, pero sí un juez federal lo encarceló por la millonaria evasión fiscal. 

Desconocimiento

Oscar Pepa reveló en su descargo que en su "afán de hacer" avanzó en la concreción de la obra y afirmó que todo se hizo con la anuencia del Concejo Deliberante. Minimizó el conocimiento que tenía tanto él como sus funcionarios sobre algunos aspectos y, por eso, la necesidad de contar asesoramiento. También dijo que la consultora de Oppezzo fue contratada para controlar el desarrollo de los trabajos. En varios tramos de su intervención, Pepa hizo mención a su familia, su trayectoria personal y sobre el final la emoción lo hizo tambalear. Aunque su testimonio fue extenso, dejó varios vacíos y muchas dudas sobre las acciones que llevó a cabo su administración en aquel momento. Una de las mayores contradicciones parece estar vinculadas con las empresas. Pepa insistió en la importancia de la obra, la tecnología de primera calidad que se iba aplicar y el prestigio de las constructoras que debían hacer los trabajos. Sin embargo, ante la pregunta concreta de uno de los abogados defensores, Pepa aseguró que no conocía a Andrea Bensi, que figuraba en aquellos años como presidenta de la unión de las empresas ILKA SRL y Consnor SA, responsable de hacer el tendido de la red cloacal. Bensi, docente y ama de casa, con domicilio en provincia de Buenos Aires parece haber ocupado un sitio empresarial por sugerencia. Bensi ni siquiera conocía a otros de los imputados, Jorge Alberto Rodríguez, responsable de una de las empresas. Pepa, sí dijo haber tratado con Luis Moldovan, vinculado a ILKA.

En su testimonio, el ex intendente no explicó por qué no llamó a licitación pública para hacer la millonaria obra, como tampoco especificó en que porcentaje de avance estaban los trabajos al momento de dejar el gobierno municipal para asumir como diputado provincial. Sí hizo una defensa férrea de los controles que tenía la obra. A pesar de esas medidas nadie pareció observar los excesivos precios que se pagaron, que según informes oficiales triplicaron el valor de los trabajos.