La situación del ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, investigado por un presunto enriquecimiento ilícito, se complica cada vez más: el Ministerio de Economía lo intimó hace más de 10 días a que, "en forma fehaciente", cumpliera con informar el detalle de los bienes que tenía cuando dejó su cargo y hasta el viernes pasado no lo había hecho, según informó a LA NACION la Oficina Anticorrupción (OA).

La sanción que prevé la ley si Jaime no da cuenta de su patrimonio es grave: "No podrá ejercer nuevamente la función pública". Además, corre peligro de verse sometido a un juicio penal.

Todo funcionario está obligado a presentar una declaración jurada patrimonial "de baja" al terminar su mandato. Para eso, la ley de ética pública le da un plazo de 30 días hábiles, que en el caso de Jaime, que renunció el 1º de julio, venció hace más de dos semanas.

Ante el incumplimiento, se le envió la intimación, relataron fuentes del Ministerio de Planificación Federal, que conduce Julio De Vido. Lo hizo el Ministerio de Economía por una cuestión práctica: debe cursarla la dirección de recursos humanos del ministerio correspondiente, pero Planificación aún no creó esta dependencia.

En Economía no informaron ayer, ante las consultas de LA NACION, si había habido novedades en las últimas horas.

La última declaración jurada presentada por Jaime es la correspondiente a 2008, que reconoce como de su propiedad sólo tres bienes: un inmueble en Santa Cruz de $ 33.639, un depósito de $ 2379 y una moto, el bien más caro, de $ 65.400.

Significa mucho menos de lo que los investigadores judiciales sospechan que tiene de acuerdo con su tren de vida.

Si uno se atiene a las declaraciones de Jaime ante la OA, su paso por la función pública lo empobreció: cuando asumió, en 2003, informó un patrimonio de 266.700 pesos, cuatro veces más que en su última presentación, la correspondiente al año 2008.

Sin embargo, el juez federal Norberto Oyarbide cree que Jaime podría ser el dueño de bienes no declarados: un avión de cuatro millones de dólares que, tal como reveló LA NACION, usa como propio; un yate; cinco inmuebles en Córdoba (dos en el country Cuatro Hojas), uno en Boulogne, cuatro en Santa Cruz y uno en la ciudad de Buenos Aires, en la Avenida del Libertador y Cerrito.

Sólo el mantenimiento de este departamento resulta difícil de explicar, según advierten en la Justicia, si se considera que durante los últimos años el único ingreso declarado por Jaime fue su sueldo, de 135.261 pesos anuales.

Un funcionario que interviene en la investigación informó que el ex secretario de Transporte sostuvo que este departamento lo alquila y que, solamente de expensas, paga 1000 dólares por mes.

La Justicia desconoce aún cuánto le cuesta el alquiler, pero la lógica indica que debería al menos triplicar esa cifra.
Una moto y una casa
El patrimonio total que denunció Jaime en su última declaración, si se suman los activos y se deducen las deudas, es de $ 60.384. Está formado por una moto BMW R1200 que dijo haber comprado en 2006 con fondos propios y provenientes de la venta de activos; un depósito por $ 2379 en la cuenta plan sueldos, y un inmueble en Gobernador Gregores, Santa Cruz, que informó que adquirió con créditos en 1983. Según lo declarado, tiene 81 metros cuadrados y un valor fiscal de $ 33.639.

En el rubro deudas hay una, hipotecaria, de $ 41.034. El único acreedor declarado por Jaime es el Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda (IDUV) de Santa Cruz.

Para la Justicia, la mayor complicación que enfrenta Jaime es la relacionada con el avión que, según indicios incluidos en la causa, usaban con asiduidad él y su familia para viajes al parecer no relacionados con la función pública.
$ 60.384 Los bienes menos las deudas
En su última declaración, Jaime dijo que tenía sólo una casa de 81 m2, una moto y un depósito bancario.