Publicado: 23-05-2011  

Con el arranque de la campaña política en la Ciudad de Buenos Aires, donde los partidos disponen de más dinero que otros años para volcar en el marketing electoral, en propaganda en la vía pública y en los medios gráficos, radiales, televisivos e internet, la Auditoria General de la Ciudad comienza desde hoy a observar minuciosamente los gastos y aportes que recibe cada fuerza. Hasta el último día de campaña, el organismo controlará a los partidos para intentar evitar-o denunciar en caso contrario- eventuales excesos. "Desde esta semana se podrán a trabajar nuestros equipos técnicos, haciendo el seguimiento de la propaganda de los candidatos y de los partidos en la vía pública, televisión, radio e internet, con personal propio altamente capacitado", opinó a El Cronista la titular de la Auditoría porteña, Sandra Bergenfeld.

Incluso adelantó que para los próximos días citarán a los apoderados de los partidos políticos y alianzas que intervienen en la elección para proporcionarles formularios e instructivos respecto a plazos, montos y forma de presentación de informes de rendición de cuentas. Los partidos estarán obligados a rendir periódicamente ante el órgano contralor un informe indicando los ingresos y egresos que van efectuando en la campaña, con detalle del concepto, origen, monto y destino; así como el presupuesto que pretenden utilizar hasta la finalización de la campaña. "Igualmente haremos un rastreo para evaluar si los gastos y los aportes que declaran se condicen con la realidad", explicaron desde la Auditoría que conduce la funcionaría alineada con el ex jefe de gabinete Alberto Fernández. En los casos de las Alianzas, los informes precedentes deben ser presentados en forma única, y no en forma individual por los partidos que la integren.

Una vez terminada la auditoría, se entregará una copia del informe final a la Legislatura y otra quedará en manos de la Justicia para que curse acciones legales en caso de irregularidades. Este año el límite del gasto total ronda los 10.500.000 teniendo en cuenta además las tres categorías que se votan el 10 de julio: jefe y vice de gobierno, legisladores porteños más el debut de las autoridades comunales. Los montos cambiaron significativamente desde hace apenas diez días atrás cuando la Legislatura aprobó un aumento del gasto permitido que cada fuerza, alianza y confederaciones puede realizar para la campaña electoral de julio próximo en el distrito. Así, de acuerdo al texto aprobado, que modifica varios artículos de la Ley 268, se incrementó de 0,40 a 1,40 pesos la cifra para los partidos por cada elector empadronado para votar en la Ciudad, que alcanzarían a los 2.800.000 votantes, según el padrón provisorio. En tanto, se elevó de 0,50 a 1,70 pesos la contribución que la Ciudad realiza al financiamiento de la campaña electoral por cada voto obtenido por los partidos en la última elección.

Además se mantuvo la redacción original del artículo que determina el caso de que la convocatoria electoral incluya más de una categoría, supuesto en que el tope del gasto es acumulativo.

Otro de los cambios determina que en el caso de producirse segunda vuelta electoral, la Ciudad deberá contribuir al financiamiento de la campaña electoral de las dos fórmulas que compiten, destinando a tal efecto el monto de un peso por cada elector, suma que hasta ese momento era de 30 centavos. En tanto, los aportes de las personas físicas para campañas electorales, subió de los 20.000 pesos que estaban vigentes a 70.000.

Por último Bergenfeld contó que "la Auditoría además de controla las campañas sirve de apoyo instructivo para los que participan en la contienda, asesorándolos en todo el proceso para garantizar transparencia y evitar posteriores sanciones que afectan la calidad democrática".