La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires (AGCBA) señaló que la Dirección de Planeamiento Educativo del Ministerio de Educación repartió materiales que no pudieron ser utilizados por todos los establecimientos por falta de recursos o bien porque sus contenidos no eran adecuados para los chicos a los que estaban dirigidos.

El proyecto con mayores inconvenientes fue el denominado “Materiales del Bicentenario”, encarado por la Dirección de Currícula y Enseñanza (DOCyE), dependiente de Planeamiento. De 12 escuelas visitadas por la Auditoría, en la mitad aseguraron que el material “no resultó adecuado para su uso en el aula”, y se comprobó que la mitad lo recibió “en el transcurso de mayo”, mes de la conmemoración de la Revolución de 1810.

Cabe señalar que, en un principio, la iniciativa consistía en el envío de documentos en formato papel, acompañados por láminas y tarjetas ilustradas, para alumnos de nivel inicial y primario. En febrero de 2010, antes de su impresión, el Ministerio de Educación comunicó que “no iba a ser difundido”, lo que generó conflictos entre la DOCyE y las autoridades del Ministerio. Después de la intervención de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad y la Comisión de Educación de Ciencia y Tecnología de la Legislatura porteña, “se decidió distribuir el material en formato digital, mediante pdf”.

La mitad de los establecimientos señaló que “no contaron con los recursos tecnológicos necesarios”, por lo que “realizaron copias en CD para fotocopiar algunas impresiones seleccionadas que hicieran posible su tratamiento en la clase”. No obstante, el informe detalla, que “la compra de los CD’s, los cartuchos de tinta para impresoras y las resmas de papel quedaron limitadas a la disponibilidad de recursos de cada institución”.

Modificación obligatoria de los contenidos del nivel medio

En cuanto a la modificación de contenidos de los planes de estudio del nivel medio (proyecto que afectaba las materias Matemática, Física, Química, Biología, Economía, Geografía y Lengua, entre otras), el informe indica que “no todos los departamentos adoptaron los cambios”, que eran obligatorios desde 2009, y que “hubo instituciones que optaron por seleccionar solo algunos de los nuevos contenidos y aplicar modificaciones parciales”. La AGCBA destacó que “no se hallaron instancias de seguimiento y acompañamiento que garantizaran el efectivo conocimiento por parte de los docentes, para alcanzar una certera implementación que repercuta en la mejora de la oferta de las escuelas medias de la Ciudad”.

Material para clases de Inglés
 
La Auditoría porteña analizó el proyecto de la Dirección de Lenguas Extranjeras, también dependiente de Planeamiento, que consistía en la distribución de cajas de materiales de inglés para alumnos de primer grado, cuyo contenido era un diccionario, dos libros de cuentos y un mazo de cartas didáctico para cada alumno y un reproductor de audio para cada escuela.

De 10 colegios relevados, “cinco señalaron que no todos los contenidos fueron adecuados para trabajar con los alumnos de primer grado, por ser muy elevados para las competencias de los chicos de esta edad”. Además, en la mayoría de las escuelas “los reproductores no pudieron ser utilizados por la baja potencia de sus parlantes y fallas en la lectura de CD’s”.

Entre tantos desaciertos

Una de las propuestas de la DOCyE tuvo una excelente aceptación en los 22 establecimientos visitados por la Auditoría. Se trata de un DVD, repartido a docentes de salas de 2 años de jardines maternales, “para orientar el trabajo del equipo de conducción, con propuestas didácticas enriquecedoras del juego y el aprendizaje de los niños”. Los testimonios recogidos en el informe, aprobado este año sobre datos de 2009, indican que “a partir de la implementación de estos materiales se introdujeron cambios en las prácticas de las maestras”, y que “se trató de un aporte valioso para los docentes que no cuentan con experiencia previa”.