Publicado: 09-08-08

El organismo buscará determinar cuánto ingresa al Estado provincial por el canon y si se cumplieron las exigencias de la privatización.

El Tribunal de Cuentas inició una auditoría sobre la concesión de la Terminal de Ómnibus, que entre otros objetivos busca determinar los ingresos que la Provincia recibe por ella y el nivel de cumplimiento de lo pactado en el contrato de privatización. El lunes pasado, y con la firma del presidente, Mardonio Díaz Martínez y de la vocal Laura Corletti, el organismo dispuso la realización de una "auditoría en el ámbito del Ministerio de Producción y de la Terminal de Ómnibus de Catamarca (Capital), sobre la concesión de la misma".

De acuerdo con los fundamentos, las autoridades tuvieron en cuenta un informe del área Revisión de Cuentas "B", que solicitó el trabajo para analizar los fondos que deben ingresar al Estado, poniendo de relieve "la falta de información por parte del Ministerio de Producción al respecto, ante la consulta verbal efectuada por los revisores en el marco del examen de las cuentas de dicho organismo".

En el plan trazado se consignan como objetivos establecer cómo está la concesión (quién figura a cargo, el ingreso de canon, estado actual de la Terminal de Ómnibus, respecto de las remodelaciones y mejoras que debieron realizarse y su mantenimiento, mecanismos de control adoptados para determinar el cumplimiento del contrato celebrado).

Entre otras actividades, los auditores examinarán exhaustivamente la propuesta de explotación comercial de la Terminal; analizarán si el proceso de renovación de la concesión se ajusta al contrato; y se pedirán los informes técnicos que se

hubieran emitido de las remodelaciones efectuadas.

También se solicitará un informe detallado (desagregado por mes) del cobro de canon de los últimos cinco años, acompañado de los registros contables y extracto bancario de la cuenta en la que se deposita; y un informe sobre la forma en que se han rendido los ingresos, "proporcionando número asignado a cada rendición de cuentas por mesa de entradas y salidas de cuentas del Tribunal".

Más allá de los aspectos legales y financieros del contrato, que el TC pretende poner bajo la lupa, en los últimos años hubo distintos cuestionamientos sobre la concesión de la Terminal. Una de las críticas fue a los supuestos incumplimientos en obras que se deberían haber ejecutado. Por ejemplo, la concesionaria durante mucho tiempo se negó a cambiar a orientación de las dársenas y espigones, algo a lo que estaba obligada por una ordenanza del CD capitalino.

También se cuestionó que las remodelaciones estuvieran dirigidas principalmente a optimizar el espacio comercial, y no se cumplieran exigencias para personas con discapacidad, como las rampas. A principios de este año, se descubrió que el baño construido en la zona oeste del edificio, además de ser utilizado como depósito de elementos de limpieza, no contaba con las barandas reglamentarias para este tipo de construcciones.