Publicado: 11-01-2010

Durante el primer cuatrimestre de 2009, la deuda pública de Tucumán se incrementó en $ 312 millones. El acuerdo 3.936 del Tribunal de Cuentas consigna la última información respecto del pasivo, que surge del monitoreo permanente que lleva adelante el Departamento de Contadores Fiscales. Ese informe, refrendado por los vocales Miguel Chaibén Terraf, Sergio Díaz Ricci y Marcelo Vidal, dice que en el período correspondiente a marzo y abril pasados, el "rojo" alcanzó los $ 4.867,7 millones. Esto equivale a decir que para cancelar ese "rojo" y que el Estado haga borrón y cuenta nueva, cada habitante de Tucumán tendría que poner de su bolsillo unos $ 3.042, teniendo en cuenta que la población de la provincia es de, aproximadamente, 1,6 millón de habitantes. Los intereses pagados durante este segmento sumaron $ 20,9 millones.

El antecedente estaba dado por el acuerdo anterior. La resolución 3.935 del ente de contralor dio cuenta de que durante el período enero - febrero del año pasado el endeudamiento había trepado a $ 4.555,7 millones, lo equivalía a unos $ 2.850 por tucumano. Durante estos dos meses, se pagaron $ 20,2 millones en intereses. La diferencia entre el monto global de un bimestre y el del otro son los $ 312 millones mencionados.

Embestida de opositores

El incremento de la deuda pública ha sido una continua fuente de polémicas entre el Gobierno de José Alperovich y los opositores. La discusión volvió a escena durante la última sesión de la Legislatura, el 18 de diciembre, cuando el oficialismo aprobó el Presupuesto 2010 y la prórroga de la Emergencia Económica hasta el 31 de diciembre de 2011. Los cruces siguieron fuera del recinto entre el titular de la comisión de Hacienda, José Alberto Cúneo Vergés, y los legisladores Ricardo Bussi (FR), Osvaldo Cirnigliaro (Laborista) y Esteban Jerez (bloque Alberdi).

Ya en 2010, cuando LA GACETA hizo público el acuerdo 3.935 del Tribunal de Cuentas (miércoles 6) se desató una discusión entre el legislador Luis José Bussi (Republicano Fundacional) y el ministro de Economía, Jorge Jiménez.

En rigor, los últimos datos del ente de contralor muestran que durante los cinco primeros años del alperovichismo, el pasivo provincial efectivamente se duplicó. En el sexto bimestre de 2003, cuando comenzó la gestión, la deuda pública -siempre según los informes del tribunal- era de $ 2.416 millones. Correlativamente, los $ 4.867,7 millones consignados al segundo bimestre de 2009 representan un incremento del 101,5%.

Aquí se apoya el principal cuestionamiento de los opositores. En síntesis, sostienen que el alperovichismo gobernó durante períodos de plena bonanza económica y financiera; pero, lejos de aprovechar esa coyuntura para aliviar el pasivo, lo ha multiplicado por dos.

A modo de defensa, el Gobierno afirma que la oposición comete un error, ya que las críticas carecerían de un parámetro comparativo. El ministro Jiménez enfatiza que si se observa el devenir del endeudamiento provincial a la luz de la evolución de los fondos públicos, el resultado será que el Gobierno redujo el impacto del pasivo provincial respecto del erario.

En ese sentido, el total de recursos y de financiamiento de los que se dispuso durante el ejercicio presupuestario de 2003 -siempre de acuerdo con los informes sobre la Cuenta de Inversión del Tribunal de Cuentas- fue de $ 2.522 millones. Los $ 2.416 millones de la deuda pública de entonces equivalían al 95,8% de los recursos.

Del mismo modo, el funcionario indicó que los $ 7.100 millones del Presupuesto 2010 representan un aumento de cerca del 12% respecto de los $ 6.300 millones ejecutados durante 2009, cuando hubo un importante recorte de los recursos nacionales. Así, los $ 4.867,7 millones del endeudamiento al segundo bimestre del año pasado representan el 77,3% de los recursos y el financiamiento de ese año.