Buenos Aires.- El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) salió ayer, un tanto tardíamente, a recordar a Edesur, Edenor y Edelap su obligación contractual de afrontar al pago de indemnizaciones a todos aquellos clientes a los que se les haya perjudicado con una probada ineficiencia en el restablecimiento del servicio o con una desusada demora en el tiempo de reparación de la falla.

En un comunicado de prensa, el ENRE precisó que el resarcimiento es independiente del proceso sancionatorio iniciado la semana pasada contra las distribuidoras Edenor, Edesur y Edelap.

El organismo a cargo de Mario De Casas informó que esas empresas deberán presentar, con carácter urgente, en el plazo de tres días, un detalle sobre los reclamos que hicieron los usuarios que sufrieron cortes, así como las respuestas que les brindaron las compañías, previéndose abrir una ventanilla única.

El ente regulador advirtió asimismo que los usuarios que no reciban la debida atención podrán presentar sus quejas ante el ENRE, tal como lo estipula el contrato de concesión y el marco regulatorio. Las quejas y consultas podrán realizarse personalmente en Suipacha 615, Capital Capital, y en la Calle 5 nº 929, La Plata y también, a través de la línea 0800-333-3000, por correo y por SMS al 1131344444.

Lo que reclama el ENRE consta desde hace veinte años en la Ley 24.065, que rige las privatizaciones eléctricas. En su eje clave, al abordar los problemas de la distribución, enfocó la responsabilidad del suministro eléctrico en las compañías concesionarias de la ex Segba.

Para determinar la eficacia de la gestión empresarial esa legislación nunca impuso a las prestatarias metas focalizadas en el cumplimiento de objetivos de inversión sino en la superación de parámetros de calidad, en los que debe privar una progresiva reducción de las horas de cortes y la recurrencia o repetición de interrupciones.

Frente a un promedio hasta 1992 de cinco horas anuales sin servicio por usuario o conexión atendida por la ex Segba, hacia 1996 o 1997 las distribuidoras de la Región Metropolitana habían llegado a reducir el tiempo acumulado de cortes a un promedio de dos horasaño, nivel de calidad parangonable a los que exhiben otras grandes empresas, por ejemplo, del Continente Europeo.

Cabe recordar que las más relevantes indemnizaciones impuestas a una distribuidora fue justamente en 1999 a la Edesur por ese entonces operada por Chilectra, como resultado de haber dejado sin servicio durante 13 días a 38.000 usuarios atendidos por la subestación Azopardo. En ese inédito accidente el monto de las indemnizaciones llegó a la suma total de cien millones de dólares.