Publicado: 24-01-09

No descartan bajar la cantidad de personas que asisten a los centros a partir de la depuración de padrones que comenzó en 2008. En los centros asistenciales se da de comer a 129 mil personas, aunque podría descender de acuerdo con los resultados que se obtengan y el cruce informático que se realizará con quienes reciben todos los beneficios sociales.

El Gobierno preve contar el próximo mes con el relevamiento ya concluido del número de beneficiarios que asiste a los comedores del Estado entrerriano, en sus diferentes modalidades, ya sea escolares, de niños o de ancianos. Una vez que cuente con ese listado, lo cruzará con un padrón de la Administración Nacional del Seguro Social (Anses) a través del Sistema de Información, Monitoreo y Evaluación de Programas Sociales (Siempro) para determinar cuál es la condición socioeconómica de las familias.

La idea, según contó el Subsecretario de Políticas Alimentarias del Ministerio de Salud y Acción Social, César Kerbs, apunta a establecer no sólo cuántas personas asisten a los comedores, sino definir a través de un sistema de planillas informatizadas quiénes son los responsables de los chicos, qué ingresos hay en la familia, o si cuenta con la cobertura de algún programa de asistencia social. "Buscamos saber porqué el chico va al comedor, y en qué situación está la familia. Y si la familia tiene determinado ingreso familiar, saber porqué lo manda", dijo el funcionario.

Consultado por si hay criterios para ingresar a los comedores escolares, respondió: "No, es libre, con un criterio social que debe aplicar la directora de la escuela y la comunidad educativa. Pero vemos que a veces la asistencia al comedor no se da por un problema económico, sino social".

Por qué

El operativo depuración de padrones comenzó en 2008 con los planes Programa Alimentario Familiar (PAF) y Programa de Refuerzo Alimentario Familiar (PRAF) con la conversión de los bonos alimentarios en tarjetas. Aunque la mudanza no estuvo exenta de polémica, lo que derivó en la apertura de una investigación por parte de la Oficina Anticorrupción ante supuestas irregularidades en la distribución de los plásticos por parte de la empresa que contrató Sidecreer.

La segunda etapa del ordenamiento alcanza ahora a los comedores, de modo de superar el sistema clientelar, según dijo el ministro de Salud y Acción Social, Ángel Giano, al presentar el plan hace dos semanas. El relevamiento de "los titulares de derecho", como denominan en el Gobierno a los beneficiarios de planes sociales, apunta a conseguir datos respecto del número de asistentes a comedores escolares, de ancianos y copa de leche. "La Justicia Social no se construye con clientes sino con seres humanos", dijo el ministro Giano.

En número globales, hoy el Estado asiste a unas 129 mil personas a través de los servicios de comedores, aunque no descartan en el Gobierno que ese número pueda bajar luego del relevamiento que ya se puso en marcha.

La tarea, de todos modos, quedará a cargo de los directores de escuela, responsables del mayor número de comedores en la Provincia. Cuando retomen su actividad a mediados del próximo mes, los directivos deberán abocarse a completar las planillas que le girará Comedores, donde deberán constar los datos del comedor, los datos personales del responsable del comedor, los datos del titular de derecho y los datos del tutor.

Impacto

Según Kerbs, el rastrillaje no se hace "para sacar chicos de los comedores, sino para tener en claro porqué están yendo, y nos va a aportar información sobre cómo atacar la problemática. Eso va a servir para mejorar el servicio que da el Estado, no sólo en comedores".

"De todos modos -puntualizó Kerbs- esta medida va a tener un impacto en las escuelas. Claro que el interés nuestro no es ahorrar plata, pero suponemos que si baja un 20 % la nómina en los comedores con respecto al año pasado, esa reducción se podrá traducir en un aumento en el valor de la ración que reciben".

Según Kerbs, hasta ahora el Estado jamás realizó un cruce de información entre el padrón de beneficiarios de planes sociales, y una base de datos que contenga información sobre mecanismos de asistencia con fondos provinciales, nacionales y municipales. "En realidad, todos los años las escuelas deben remitir la nueva nómina de beneficiarios, que contiene el crecimiento vegetativo del comedor propio del crecimiento de la matrícula de la escuela. Pero ahora queremos que esa información sea un poco más completa", subrayó.

La idea, adelantó, es que "es información sea completa, y el sistema, más eficiente".