La Auditoría General de la Nación, uno de los organismos que la Universidad de Buenos Aires (UBA) pidió para revisar las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), afirmó ayer que no hay "voluntad" del Gobierno para permitir un examen exhaustivo de los datos que están bajo sospecha.

En una nueva complicación para el ministro Amado Boudou para formar un comité que le brinde mayor legitimidad al Indec, la AGN -dependiente del Congreso- consideró que "sin transparencia no se puede hacer una tarea de auditoría". Fuentes del organismo que conduce Leandro Despouy indicaron a LA NACION que no se visualiza una voluntad por parte del Gobierno para revisar las maniobras de manipulación de los datos.

En tanto, desde la UBA ratificaron que el rector de la institución, Rubén Hallú, participará del primer encuentro del comité académico con otras casas de estudio, pero sobre la base de la postura crítica alcanzada anteayer con las facultades de Ciencias Sociales, Económicas y Exactas.

Allí, los profesores Andrés López, Adrián Ramos y Saúl Keifman (Económicas), Marta Ben y Elena Martínez (Exactas), Agustín Salvia y Martín Moreno (Sociales) y Enrique Zuleta Puceiro (Derecho), asesores de Hallú para este tema, coincidieron en que si sigue la conducción que manipuló los datos no puede haber una investigación seria. Por eso pidieron el examen de la AGN.

Los decanos de las tres facultades los apoyaron: "No hay forma de chequear la manipulación aun si muestran los datos", se agregó.

Así, cuando faltan pocas semanas para la discusión del presupuesto 2010, la UBA sabe que no puede faltar a la primera cita oficial, pero puso suficientes condiciones como para no convalidar la sinuosa estrategia del Gobierno.